“Cuando estoy sola y miro la foto de él, ahí me da pena; pena ver la foto de mi hijo”, afirma Cecilia Huenante en un video realizado por el fotógrafo Fernando Lavoz. La madre describe la tristeza que carga hace 13 años, producto de la detención de Carabineros de José Gerardo Huenante Huenante, de entonces 16 años, en la ciudad de Puerto Montt. Desde el 3 de septiembre de 2005 no se conoce el paradero de uno de los tres detenidos desaparecidos en democracia.
El domingo 13 de mayo se celebra un nuevo Día de la Madre. Si bien José está presente en cada marcha y manifestación pública que reclama la verdad sobre su destino, es un hijo que falta desde que fue subido a un furgón policial perteneciente a la 5ta Comisaría de Puerto Montt en la población Mirasol.
José Huenante nació el 1 de noviembre de 1988. Seguramente, cuando llegue la fecha de su cumpleaños número 30, su madre continuará festejándolo, en un intento por mantener vivo el recuerdo de quien desapareció siendo un adolescente y que hoy ya es un hombre, aun cuando se desconozca qué hicieron los funcionarios de Carabineros con quien era un menor de edad. “Todas las veces le celebramos su cumpleaños, le celebramos para no olvidarlo no más, y nunca lo vamos a olvidar”, añade su madre, en el registro de Lavoz.
El mismo fotógrafo compartió un testimonio en imágenes que exhibe una síntesis sobre el caso del joven puertomontino. Desde el hijo desaparecido por agentes del Estado a los afiches que exigen verdad y justicia, pasando por la atención mediática que ha recibido y por los documentos que acreditan su existencia para las instituciones.
Esta es la forma como Fernando Lavoz describe la serie de fotografías:
“José Gerardo Huenante Huenante, joven chileno de 16 años, fue detenido y hecho desaparecer por la policía chilena en septiembre del año 2005 en la ciudad de Puerto Montt al sur de Chile. José desaparece durante el gobierno de la Concertación presidido por Ricardo Lagos y siendo Francisco Vidal el Ministro del Interior. Es el segundo detenido desaparecido en gobiernos civiles. A 12 años de su detención aún no se encuentra el cuerpo y los culpables siguen en libertad. Ha quedado su número de identificación(19.437.429-1), el carné de salud infantil que documenta el proceso de crecimiento desde niño, y unas pocas fotografías, todos estos elementos certifican que fue un ciudadano que existió, que un día hicieron desaparecer y que hoy su madre, su familia y sus amigos siguen buscando”.