La cifra de muertos por la represa que reventó el miércoles por la noche en el suroeste de Kenia asciende a 44 y las operaciones de rescate aún siguen en marcha, según las autoridades locales, que confirmaron que 40 personas siguen desaparecidas y que hay cientos de familias desplazadas.
«La cifra de muertos ha subido a 44. Hasta ahora 40 personas han sido reportadas desaparecidas», dijo el gobernador del condado de Nakuru (donde se localiza la represa), Lee Kinyanjui, en una rueda de prensa a última hora de ayer.
El jefe del Directorio de Investigaciones Criminales en el valle del Rift, Gideon Kibunjah, cifró ayer en 41 los muertos, incluidos 20 niños, en una entrevista con la emisora local Capital FM.
No obstante, algunos medios kenianos citando fuentes gubernamentales hablan de hasta 48 muertos confirmados, que podrían llegar a un centenar, y 2.500 residentes desplazados por el desastre del embalse Patel, en la zona de Solai, que se produjo después de meses de fuertes lluvias en el país.
La represa colapsó sobre las 21.00 hora local del miércoles (18.00 GMT) y el agua inundó una área predominantemente agrícola que sirve para cultivar uno de los productos estrellas de exportación keniana, las flores, y donde también hay zonas residenciales.
Los 70 millones de litros de agua que contenía el embalse arrasaron gran parte de dos pueblos de Solai, incluidos un centro comercial y un instituto de secundaria secundario y otro de educación superior.
Patel es una megapresa situada en la parte superior de un total de tres embalses de propiedad privada del latifundista Mansukul Patel, de quien recibe el nombre, que sirven para abastecer a las granjas y tierras de cultivos en la zona.
Una de las otras dos presas, que también contienen una gran cantidad de agua, va a ser vaciada para evitar nuevos incidentes y el pueblo más cercano a la zona ya ha sido evacuado, según informó ayer Kinyanjui.
El propietario de la represa aún no se ha pronunciado, y aún no hay información sobre las investigaciones sobre las causas del trágico incidente.
Desde la Presidencia de Kenia, Manoah Esipisu, portavoz del presidente, Uhuru Kenyatta, adelantó ayer que «las autoridades relevantes harán una declaración exhaustiva una vez tengamos todos los detalles»
Kenia ha registrado en los dos últimos meses lluvias intensas que han causado inundaciones y riadas que han acabado con la vida de 158 personas y el desplazamiento de casi 300.000, según el último informe publicado hoy por la Cruz Roja de Kenia.