El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha anunciado este miércoles que el Gobierno considera «superada» la «turbulencia cambiaria» que ha afectado al país las últimas semanas, que provocó una fuerte depreciación del peso ante el dólar.
«Esto no tenia que ver con crisis anteriores porque en este caso teníamos experiencias del pasado de las cuales aprendimos. Teníamos las herramientas para resolverlo y eso sucedió. Es algo muy positivo y hoy vivimos un clima distinto», dijo el jefe de Estado en una rueda de prensa en su residencia oficial, en la localidad bonaerense de Olivos, según refirió la agencia Xinhúa.
Macri consideró que la caída del peso se debió a que «el mundo» había decidido que la «velocidad» con la que el Gobierno argentino se comprometía a reducir el déficit fiscal «no es suficiente» para garantizar que se va a hacer con «la seriedad y profundidad que se necesita», por lo que llamó a «un gran acuerdo» político en el país para lograr un equilibrio en las cuentas.
«He convocado a absolutamente a todos los dirigentes de distintos sectores, de la oposición, empresariado, sindicalismo, de las organizaciones sociales, que seamos sinceros y hagamos lo que hace cada argentino. Ninguno de ustedes gasta más de lo que gana», añadió sobre el déficit, un problema que recalcó se mantiene desde hace 70 años.
Minutos antes de la comparecencia de Macri, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, reconoció que la fuerte depreciación del peso fue un signo de que el mercado no creía en la política monetaria del país, pero consideró que el organismo ha sabido corregir el programa con diversos instrumentos como la subida de los tipos de interés manteniendo el tipo de cambio flotante.
Tras varios días de fuertes caídas, atribuidas, como la depreciación de otras monedas, a la subida de tipos en Estados Unidos y la fuga de capitales a ese país, el peso argentino logró recuperarse este martes un 3,16 % frente al dólar, aunque hoy la moneda nacional se depreció otra vez, un 1,22 %.
«Supimos que iba a aumentar la tasa de interés en EE.UU, por eso el 3 de enero el ministro (Luis) Caputo tomó una parte importante de las necesidades (de deuda) del año, para anticiparnos a lo que va a venir. Sabíamos que era un riesgo que teníamos delante«, remarcó Macri.
Sobre la intención de llegar a un acuerdo con el FMI para recibir una línea de auxilio financiero, bajo premisas que todavía no se han revelado, Macri sostuvo que el organismo con sede en Washington «no va a condicionar» a Argentina: «No se meten con nuestra legislación ni con el tipo de cambio. No hay agendas ni negociaciones ocultas. Para reducir el déficit no dependemos del FMI, es algo que tenemos que definir entre todos los dirigentes», insistió.