No es la primera vez que la historia confía al pueblo venezolano la misión de representar los ideales de independencia, libertad e igualdad de América Latina y el Caribe.
El 20 de mayo Venezuela asumirá otra vez esa responsabilidad que es un honor pero también un desafío.
Venezuela de Simón Bolívar, Hugo Chávez y de millones de combatientes por la justicia social, no se dejará intimidar por las amenazas del Gran Buitre del norte que intenta convertir en sal y agua dos siglos de lucha independentista en el continente.
Venezuela Bolivariana proclamará su irreductible determinación de trazar su destino con su propia mano y ese gesto de dignidad fortalecerá la rebeldía revolucionaria en América Latina y el Caribe.
Venezuela lo hará en medio de enormes dificultades y acosada por un bloqueo financiero que le impide atender necesidades vitales de un pueblo que, sin embargo, no desmaya en su voluntad revolucionaria.
Venezuela Bolivariana, que ha derribado fronteras para impulsar la integración latinoamericana, alcanzará otra victoria democrática el 20 de mayo.
Millones de votos serán la digna respuesta a la intromisión extranjera. Ese triunfo popular asegurará la paz y cohesión necesarias para enfrentar las dificultades y consolidar las conquistas del pueblo.
Latinoamericanos y caribeños somos compatriotas de Venezuela en estahora de definiciones.
Admiramos la fortaleza moral de su resistencia.
Nuestras son las banderas socialistas de su pueblo.
MANUEL CABIESES DONOSO
*Director de la Revista Chilena Punto Final
Santiago de Chile, 16 de mayo de 2018