El juez brasileño Haroldo Nader falló en favor de una medida cautelar presentada por un particular, activista del ultraderechista Movimiento Brasil Libre, para eliminar presuntos privilegios al ex-presidente Luiz Inacio Lula Da Silva, prisionero político del gobierno de Michel Temer.
La decisión del juez, fechada este miércoles y divulgada hoy por los medios, establece que «el expresidente está bajo custodia permanente del Estado, en sala individual, es decir, bajo protección de la Policía Federal, que le garantiza mucha más seguridad de lo que había tenido cuando estaba libre».
Asimismo, Nader aseguró que por el hecho de estar preso es «absolutamente innecesaria la disponibilidad de dos vehículos, con conductores» y agregó que no tiene «justificación razonable el mantenimiento de asesores generales a quien está detenido, apartado de los quehaceres normales, la actividad política, profesional e incluso social».
«Por lo tanto, la permanencia de esos beneficios y, principalmente, su pago a costa de la Nación son actos perjudiciales al patrimonio público, pues es flagrante la inexistencia de los motivos», puntualizó el juez.
La ley dispone beneficios para los ex-presidentes
Con la decisión, arrebatan a Lula los beneficios que la ley dispone para exmandatarios, como agentes de seguridad, transporte con conductor y asesorías, cuyo mantenimiento.
El ex-mandatario brasileño es acusado en un proceso que ha sido señalado como viciado por parte de su defensa. Fue sentenciado en dos instancias a 12 años de prisión por presuntos actos de corrupción que no fueron demostrados. Sin embargo, Lula todavía puede apelar a otras instancias.
Da Silva continúa siendo el candidato presidencial del Partido de los Trabajadores y es líder en intención de voto en todas las encuestas, que lo dan ganador con amplia ventaja tanto en primera como en segunda vuelta.