La contrarreloj para terminar la cresta de la presa, y poder verter por allí el agua del río Cauca represada desde el pasado 30 de abril en Hidroituango, dio buenas señales en las últimas 24 horas. Así lo señaló este viernes el gerente de Empresas Públicas de Medellín (EPM), Jorge Londoño, al detallar que la disminución del caudal del río les ha permitido tener un margen de maniobra un poco mayo.
“Es muy positivo que el caudal de ingreso del río se ha reducido en cerca del 20 % y estamos sacando más agua de lo que nos llega. El caudal que está saliendo aguas abajo a través de casa de máquinas sigue constante, se ha normalizado en 1800 m3 por seg y sale por dos túneles de descarga de la casa de máquinas y otra parte, cerca del 25 %, por la galería 284 (usada para circulación de vehículos)”.
Londoño estimó además que de continuar estables las variables que influyen en los trabajos (cantidad de agua que llega aguas arriba de la presa y agua que sale de la casa de máquinas) el lunes llegarían a la cota 410 lo que sería un muy buen síntoma.
“Esto nos permitiría darle un seguro y más tranquilidad a las comunidades. Porque si llegamos a cota 410, la decisión es seguir dejando fluir el agua por casa de máquinas. Estamos terminando de acondicionar las compuertas de casa de máquinas para cerrarla en un futuro. Amanecimos (este viernes) en la cota 404 y no significa que en la cota 410 termina la cresta. Esto nos permite seguridad para poder verter sobre la presa, pero queremos subir hasta la 420”, agregó.
El vocero del proyecto indicó además que todos los estudios apuntan a que la montaña está quieta y no ha habido movimientos significativos que representen un nuevo riesgo, además no tienen reportes de movimientos de agua a través de los otros túneles.
¿Control del proyecto?
Dos variables son claves para que EPM retome el control sobre Hidroituango: que el agua fluya río abajo de manera controlada y volver a recuperar la casa de máquinas, que fue inundada como medida de emergencia:
“De este problema no vamos a salir en cuestión de días y cada semana vamos avanzando en tomar control de nuevo. Hasta que no recuperemos casa de máquinas no podemos comenzar a generar energía. Eso va a tomar un poco más de tiempo, pero la estabilidad de la presa es positiva y eso es un buen indicador”.
Fuerte cimbronazo
Londoño fue claro además en aceptar que a pesar del “cimbronazo” con esta emergencia, no ve amenazada la estabilidad financiera de la empresa.
“La vida nos dio este golpe y nos vamos a acomodar. La solidez financiera de EPM no estaba sustentada en Hidroituango, pero sí se pueden ver afectadas futuras compras porque el proyecto era el EPM del mañana. El presente actual de EPM lo tienen todos sus otros negocios que, por ejemplo, nos permitió en 2017 dar ganancias de 2,2 billones de pesos.
Sobre las negociaciones de futura generación de energía en Hidroituango, que no podrán cumplirse porque la central no comenzará a generar en diciembre de 2018 como estaba estipulado, el gerente explicó que había acuerdos con clientes pero que era bajo la modalidad “pague por lo generado” por lo que no habrá compromisos contractuales que no puedan cumplir.
¿Y los evacuados?
Cerca de dos mil personas, principalmente habitantes del corregimiento de Puerto Valdivia, se concentran en cinco albergues en el casco urbano de Valdivia. A pesar de la molestia de algunos damnificados por las fallas logísticas y los problemas de salubridad que viven este viernes, las autoridades entregaron un parte positivo y recalcaron que las necesidades de la comunidad (comidas, elementos de aseo, frazadas) serán suplidas a tiempo.