Analistas consideran que elecciones venezolanas son una victoria política contra el método golpista

Tras conocerse los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas, en las que resultó reelecto Nicolás Maduro, actores políticos y medios de comunicación nacionales e internacionales se escudan en la abstención como un factor para desconocer el proceso.

Analistas consultados por El Ciudadano aclaran que esta es una respuesta política que se esperaba. El periodista venezolano Roberto Malaver explicó que «la oposición y los medios de comunicación internacionales, que han tenido una guerra permanente contra Venezuela, tienen que buscar el lado por donde meterse y lo encontraron en la abstención» .

Asegura que la victoria de Maduro, en un momento en el que el país está siendo sometido a un feroz ataque económico y político,  es una «cosa extraordinaria». «Claro, requiere repensar un montón de cosas desde el punto de vista de las acciones que vendrán», acotó.

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Asimismo, Malaver recalcó que «el pueblo venezolano no sólo acaba de derrotar a la oposición de Venezuela sino que además acaba de derrotar a Donald Trump, a Macron, a Rajoy, a la Unión Europea, al Grupo de Lima, a Temer, a todos los que durante estos años han estado cercando mediática y políticamente al país». 

Sgarzini: «Esta elección es un contundente triunfo político»

Por su parte, el analista político e investigador argentino Bruno Sgarzini aclara que los países que critican la cifra de participación de Venezuela (48% según anunció la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena) obvian que en la gran mayoría de las naciones alrededor del mundo, donde las elecciones son optativas, la franja se ubica entre el 55% y 47%.

Agregó que en los últimos comicios que ganó la oposición (legislativas del 2015) ese indicador fue de 74% y si se le resta eso al 48% alcanzado en la jornada del domingo 20 de mayo la diferencia es de 26 puntos.

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«Es un escenario totalmente coherente de participación por la oposición que llamó a no votar, más la suma de inmigrantes que se ha ido del país y una porción mínima del descontento del chavismo que no participó», expresó Sgarzini. 

El también integrante del portal Misión Verdad mencionó que en todos los eventos electorales hay un 20% mínimo de abstención y, en general, en el país suramericano participa el 73% ó 74% del electorado.

En este sentido, precisó que la elección de Maduro es de más del 45% del electorado y que, incluso, si la oposición hubiera participado unida no hubiese ganado sólidamente porque el proceso sería muy reñido. «Ahí se rompe ese mito de que la oposición en Venezuela es mayoría completa», expresó.

«Esta elección es un contundente triunfo político y la oposición la perdió por la fragmentación y el llamado a la abstención que hizo», manifestó. 

Lo que podría venir

Sgarzini señaló que estas elecciones venezolanas son una «victoria política contra el método golpista que ha ido desplazando al resto de gobiernos progresistas en América Latina».

Invitó a ver la dimensión política del triunfo del mandatario quien logró desarticular la estrategia del antichavismo en Venezuela, terminar con el ciclo de confrontación interna cuando convocó a la elección de la Asamblea Nacional Constituyente e ir a hacia un ciclo político que permita generar algún tipo de gobernabilidad en lo económico.

Sobre la oposición apuntó que «ha quedado totalmente desarticulada» y asegura que se está peleando entre ella misma para saber quién gestiona la política internacional de Estados Unidos en Venezuela,  porque «no está unida en su liderazgo» ni «en sus bases».

Considera que la presión internacional se acrecenterá y es posible que el Gobierno de Donald Trump aplique una medida fuerte sobre el tema petrolero. Sgarzini dijo que podría ser una sanción quirúrgica que intente que la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) no pueda asegurar sus buques de carga para disminuir las exportaciones o directamente ejecutar un embargo petrolero.

A su juicio, EEUU llevará al máximo sus acciones para generar una fractura o a una negociación que posibilite la salida del Gobierno. Sin embargo, señaló que se está empezando a ver que el resto de los países de la región no están siguiendo las medidas con el mismo nivel de intensidad que Estados Unidos quiere.

Sgarzini avizora, además, un debilitamiento en el Grupo de Lima y la importancia de las elecciones en México, en las que podría resultar electo Manuel López Obrador.

«En el corto plazo se va a radicalizar; en el mediano se irá diluyendo esa presión a nivel regional y hay que ver en el largo cómo va esa tendencia», finalizó.