¿Quién es quién en el Helicoide?

El Helicoide era una edificación concebida por ser el centro comercial mas moderno y vanguardista de América del Sur. Su construcción fue ideada e iniciada por la dictadura de Marco Pérez Jiménez en el año 1955.

Ubicado en una loma que sobresale entre el valle de Caracas en su sector centro-sur, el Helicoide era uno de esos símbolos de grandilocuencia arquitectónica con el que la dictadura quería transmitir que significaba el desarrollo para el país.

El edificio fracasó como obra, nunca llegó a ser el gran mall que prometieron y la caída de la dictadura en 1958, lo sacó de la lista de prioridades para el país. El proyecto era tan suntuoso que estaba diseñado para ser recorrido en vehículo y no a pie, en un país que para la época tenía un parque automotriz corto.

Un uso diferente

A partir de 1985, por decisión del presidente Jaime Lusinchi (Social-demócrata) el Helicoide pasó a ser la sede de los servicios de inteligencia policial del país. Para ese entonces se conocían como la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip).

Se trataba de un cuerpo policial temido, que se concentró en hacer tareas de policia política y de persecución de los movimientos y activistas de izquierda en el país. La DISIP fue para muchos sinónimo de ejecuciones extrajudiciales.

Con la llegada de Hugo Chávez al gobierno en el año 1999, se inicia un proceso de reestructuración del organismo para adecuarlo a los principios de defensa y respeto de los derechos humanos que instaló como política el líder de la Revolución Bolivariana.

En diciembre de 2009 la DISIP pasó a denominarse Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN). Meses mas tarde se finalizó una nueva sede administrativa para el organismo ubicada fuera del famoso Helicoide. No obstante en el viejo edificio permanecieron las celdas para detenidos y algunas otras dependencias.

Entre las funciones del SEBIN se encuentran:

1.- Asesorar al Ejecutivo Nacional en la formulación de las políticas en materia de seguridad y defensa de la Nación.

2.- Detectar y neutralizar las amenazas externas o Internas que atenten contra la seguridad de la Nación.

3.- Dirigir y ejecutar las acciones de Inteligencia y Contrainteligencia en el área civil.

4.- Proponer la política de Inteligencia y contrainteligencia y ejecutada, realizar el seguimiento, evaluación e información oportuna y efectiva de las políticas públicas.

5.- Contribuir con la seguridad integral de los principales dignatarios del Estado Venezolano; así como, de los dignatarios extranjeros invitados o acreditados en nuestro país.

6.- Contribuir con los órganos de seguridad ciudadana en el enfrenamiento de las modalidades del crimen organizado de mayor significación.

El mito de un Helicoide

Ya vistas cuáles son las funciones designadas al SEBIN por el Estado venezolano podemos inferir que no la faltado trabajo especialmente durante los últimos cinco años. Desde el triunfo de Nicolás Maduro, sectores de la oposición venezolana han lanzado no menos de tres planes de ofensiva violenta, el más duradero vivido en el año 2017. Casi un semestre de violencia organizada contra el Estado, las instituciones y los ciudadanos que al final dejó un resultado trágico de 120 muertes.

Antes hubo el llamado Plan La Salida liderado por Leopoldo López y que también duró varias semanas y en el año 2013, dos semanas de violencia convocadas por Henrique Capriles Radonsky para desconocer la elección de Maduro.

Podemos entender que se trata de casos de seguridad de Estado donde la actividad de inteligencia actúa inevitablemente para evitar peores consecuencias. Durante estos 5 años se han desarticulado diversos intentos de atentar contra diversas áreas neurálgicas de la República.

Por la magnitud de los hechos desestabilización, el poder judicial y el Ministerio Público estiman los sitios de detención preventiva de los involucrados, de acuerdo a la gravedad de los procesos.

¿Quiénes están allí?

En el SEBIN permanecen detenidos aquellos procesados que están involucrados en casos neurálgicos de planes de violencia organizada. Allí por tanto se encuentran muchos nombres conocidos, porque asociaron su carrera política a actos que causaron muertes, heridos y destrucción. Nombraremos tres casos:

Lorent Saleh: fue capturado inicialmente en 2014 durante manifestaciones violentas en la ciudad de Valencia. Se le incautó, según Fiscalía, material bélico. Posteriormente estuvo en régimen de presentación, el cuál violó para fugarse a Colombia. Durante su estancia en la nación neogranadina, Saleh hizo gravísimas confesiones.  Afirmó en video que contaba con 10 francotiradores, a los que se le iba a pagar una alta suma en dólares a cada uno para que realizaran asesinatos en Caracas y otros estados del país.

Vilca Fernández: detenido en diversas oportunidades por su participación en planes terroristas y violentos. Se encuentra procesado, entre otros delitos por instigación al odio.

Daniel Ceballos: ex-alcalde de la ciudad de San Cristóbal. Fue detenido en 2014, cuándo violó disposiciones del TSJ y en vez de defender a la ciudadanía, promovió y avaló la instalación de todo tipo de barricadas en la ciudad que gobernaba. Estaba vinculado a los planes violentos de Leopoldo López que causaron ese año la muerte a mas de tres decenas de venezolanos. Por motivos de salud se lo otorgó durante algunos meses el beneficio de detención domiciliaria, pero al descubrirse un plan de fugo, volvió a ser asegurado en el Helicoide.

Johua Holt detenido en Venezuela en posesión de armas de guerra

El estadounidense

Joshua Holt: se trata de un ciudadano de nacionalidad estadounidense que se residenció en Venezuela y que fue objeto de seguimiento de las autoridades por sus extraños movimientos migratorios y su comportamiento. Es presentado por las autoridades de EEUU como un misionero mormón, no obstante es piloto certificado de ese país. Se le incautó un arma tipo AK47 y un fascímil de un arma modelo M4

Aquel extraño motín previo a las elecciones

El miércoles 16 de mayo, a escasos cuatro días de las cruciales elecciones venezolanas se desarrolló en el Helicoide un extraño motín que involucró a los cuatro personajes que mencionamos: Saleh, Fernández, Ceballos y Holt.

Un motín tan particular que hablaban de torturas y amenazas de muerte mientras estaban en las instalaciones de inteligencia transmitiendo sus videos a las redes sociales. Ninguna parecía golpeado, ninguno tenía señales aparente de tortura.

Para ofrecer mas dramatismo, el estadounidense decía que lo habían amenazado con pintar con su sangre las paredes de una celda.

Por sus características, en el Sebin también se encuentran bajo custodia individuos vinculados al crimen organizado de mas graves dimensiones. Al parecer el ellos habrían iniciado el motín en coordinación con el sector de los denominados políticos presos.

Todo ello tenía el claro propósito de empañar el contexto electoral del pasado domingo. Incluso de provocar justificaciones al gobierno de Donald Trump para actuar «en defensa» de uno de sus ciudadanos. En efecto la embajada gringa en Caracas lanzó advertencias al respecto de la integridad física de Holt.

No es la primera vez que EEUU recurre a operaciones similares para argumentar intervenciones en otros países. Holt pedía que los rescataran. Es un tema que seguro dará que hablar en los próximos meses.

El motín fue sofocado por las autoridades con la participación del Ministerio Público y que se produjera el reporte de ningún herido de gravedad dentro de las instalaciones. Un grupo de prisioneros comunes fue trasladado a otros lugares de detención.