Irán rechazó este martes tajantemente las condiciones impuestas por Estados Unidos (EEUU) para evitar las sanciones, pero mantuvo su compromiso de hallar una solución con el resto de firmantes del acuerdo nuclear.
«Irán rechaza las acusaciones y mentiras en esta llamada nueva estrategia, y condena la abierta intervención del secretario de Estado de EE.UU. (…) en sus asuntos internos y las amenazas ilegales contra un Estado miembro de las Naciones Unidas», citó la televisión estatal una declaración del Ministerio, en la que se aclara que su país «se reserva el derecho de tomar acciones legales», al referirse a las doce condiciones expuestas este lunes por el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, para llegar a un nuevo acuerdo con Irán.
Entre las condiciones que el Gobierno estadounidense le exige a Teherán es acabar con el enriquecimiento de uranio y con su proliferación de misiles balísticos, liberar a todos los ciudadanos estadounidenses detenidos en Irán, abandonar su apoyo a grupos como el libanés Hizbulá y el palestino Hamás, y retirar sus fuerzas de Siria, entre otros.
El presidente de Irán, Hasán Rohaní, rechazó el ultimátum de Pompeo y subrayó que EE.UU. sufre una regresión de 15 años que lo lleva de vuelta a la «era de George Bush», debido a que una vez más trata de dictar su voluntad a todo el mundo.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, manifestó a través de su cuenta de Twitter que «la farsa diplomática de EE.UU. es, simplemente, un regreso a los viejos hábitos: son presa de delirios y políticas fallidas».
Para el canciller iraní, Washington «repite las mismas decisiones equivocadas y, por lo tanto, cosechará los mismos resultados negativos», mientras que Teherán trabaja con los socios del JCPOA para encontrar «soluciones tras la salida de EE.UU.» de ese acuerdo.