La obesidad y la dieta procesada se vinculan a 12 tipos de cáncer diferentes, según un nuevo informe científico que aconseja una dieta sana, como parte de un plan de 10 pasos para evitar la enfermedad.
El 40% de los cánceres son prevenibles, dice World Cancer Research Fund International, que publicó un último informe actualizado. Mientras que el tabaco sigue siendo la causa más grande de cáncer, WCRF dice que la obesidad lo va a superar dentro de dos décadas en países como el Reino Unido. El informe sugiere que nuestro estilo de vida moderno y la promoción de la comida chatarra deben terminar si queremos evitar la enfermedad.
La afición a las pantallas, ya sea en el trabajo o en casa, es perjudicial para adultos y niños, porque es la máxima manifestación de la vida sedentaria. La actividad física, en cambio, incluyendo la caminata, protege al cuerpo contra las enfermedades. Las carnes procesadas y el exceso de carne roja se relacionan con formas de cáncer intestinal, mientras que privilegiar las bebidas azucaradas por sobre el agua, provoca inevitables aumentos de peso y un mayor riesgo de cáncer. El alcohol también es calórico y está relacionado con el cáncer de intestino, mama, hígado, boca y garganta, esófago y estómago.
Hace diez años, el WCRF identificó vínculos entre la obesidad y siete tipos de cáncer. Hoy la evidencia engrosó la lista a 12, como dice el informe presentado en el Congreso Europeo de Obesidad en Viena. Son cánceres de hígado, ovario, próstata (avanzado), estómago, boca y garganta, intestino, mama (posmenopáusica), vesícula biliar, riñón, esófago, páncreas y útero.
Es imposible calcular cuántos años sin cáncer garantiza un estilo de vida saludable, admite el WCRF, pero un vocero de la organización dijo que «sí, después de no fumar, sabemos que alrededor del 40% de los casos de cáncer se pueden prevenir estando más activos y manteniendo una dieta y un peso saludable. Estas son las formas más importantes de reducir el riesgo de cáncer».
WCRF dice que una de cada seis muertes en el mundo es causada por cáncer y que a medida que más países adoptan estilos de vida «occidentales», moviéndose menos y consumiendo más comida chatarra, se espera que los diagnósticos aumenten. Al ritmo actual, el número de casos en todo el mundo aumentará en un 58%, llegando a 24 millones por año en 2035. Se estima que solo en EEUU el costo global del cáncer será de $458 mil millones de dólares para 2030.
Lo que importa es toda la dieta, no solo abandonar los azúcares o las grasas saturadas. WCRF recomienda que las personas reduzcan los alimentos procesados y la comida chatarra. En febrero, The Guardian reveló que más de la mitad de la dieta del Reino Unido estaba compuesta por alimentos ultraprocesados. Ese es un ejemplo del estilo de vida «occidental» que el resto de los países imitamos.
«Nuestra investigación muestra que es poco probable que los alimentos o nutrientes específicos sean factores únicos que causen o protejan contra el cáncer», dijo la doctora Kate Allen, directora ejecutiva de ciencia y asuntos públicos del WCRF. «Más bien se trata de diferentes patrones de dieta y actividad física a lo largo de la vida, que se combinan para hacerte más o menos susceptible al cáncer», agrega.
«Nuestra recomendación es un plan confiable, basado en las pruebas que han demostrado ser consistentes durante décadas», recalca Allen.
Este es el tercer informe publicado por expertos de WCRF sobre la prevención global del cáncer. Los anteriores son de 1997 y 2007.
Las personas pueden ayudar a reducir su riesgo de cáncer viviendo una vida sana, pero los gobiernos también tienen una responsabilidad, dice la organización. Es vital impulsar políticas y regulaciones de salud pública que fomenten la comida saludable y la actividad física.
Fuente: The Guardian