En el documento, se destaca que con el Proyecto Maven, la empresa estaría contribuyendo en el negocio de la guerra porque está construyendo una «tecnología de guerra».
Según el contrato del Project Maven, cuyo costo fue de 70 millones de dólares tiene como principal objetivo cooperar con el Pentágono a través de la utilización de inteligencia artificial y machine learning (disciplina científica del ámbito de la Inteligencia Artificial que crea sistemas que aprenden autónomamente) para procesar todos los datos que recopila.
El Pentágono anualmente toma datos que no pueden ser procesados por sus trabajadores. Por ello, la inteligencia artificial, analiza vídeos y fotos para calificarlos. No obstante, la empresa Google señaló que supuestamente el proyecto no tiene fines militares.
Pero, Bob Work, subsecretario de Defensa de EE.UU. anunció en abril que se está preparando un equipo interfuncional de guerra algorítmica, denominado Project Maven y que estará centrado en la lucha contra el Estado Islámico en Irak y Siria.
Las organizaciones Tech Workers Coalition y el Committee for Robot Arms Control también se opone al tratado y advierten a Alphabet, principal subsidiaria de Google acerca de la poca ética del contrato firmado entre el Google con el Departamento de Defensa estadounidense.