“Colombia representa un bastión para el avance de la política imperial», afirmó, Carlos Ramírez, integrante del Congreso de los Pueblos, Capítulo Venezuela, en entrevista concedida al El Ciudadano.
Agregó, que en los comicios presidenciales de este domingo 27, los colombianos no sólo deciden quien guiará los destinos de su nación, sino que está en juego la consolidación de la paz interna y regional.
“No se trata solo de la burguesía u oligarquía o la derecha colombiana sino de los intereses trasnacionales representados en el imperialismo norteamericano, quienes impedirían que Colombia entre un retroceso del control de esa geopolítica”. Explicó Ramírez.
Precisó, que el país neogranadino es un territorio que para la lógica de la dominación es fundamental, por ser “un anclaje del modelo neoliberal y la punta de lanza contra los procesos revolucionarios como el de Venezuela y Bolivia calificados como Castrochavistas”.
Escenario postelectoral
A juicio de Ramírez los planteamientos realizados por los candidatos que disputan la primera vuelta electoral no cuestionan el modelo capitalista o plantean la reestructuración de la sociedad colombiana, regida en su opinión por la concentración de todos los poderes en manos de la oligarquía, que avala y sustenta los intereses trasnacionales.
“El control de las instituciones políticas, económicas, ideológicas, educativas, la iglesia y el ámbito militar sigue estando hoy en un mismo lugar, en los mismos apellidos, en las mismas familias”. Enfatizó.
Sin embargo, estos comicios presidenciales definirán el nivel de aplicación de la doctrina militar colombiana, conocida como Damasco, que plantea “ejercicios de persecución y estigmatización de los movimientos sociales.”
Señala que los candidatos Iván Duque, Sergio Fajardo y Germán Vargas Lleras son “expresión de los mismos intereses”.
Mientras que el abanderado de Colombia Humana Gustavo Petro, aunque su programa no incluye cambios radicales, sí plantea una mayor apertura para las reivindicaciones sociales. No obstante, puntualizó que “de llegar a la presidencia va a estar atado de manos”.
Considera por otra parte, que de ser electo Vargas Lleras se “Intensificaría el modelo paramilitar y de represión Física y judicial hacia la protesta”.
Mesa de negociación con el ELN
Carlos Ramírez afirmó que desde el Estado colombiano no hay voluntad para abrir un escenario de participación protagónica a los diferentes sectores de la sociedad. Por ello, asegura que las negociaciones con las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se mantendrán dependiendo de quién gane las presidenciales.
De ser el ala de la derecha uribista, “esa mesa no tendría continuidad, podríamos afirmar que se mantiene un escenario de conflicto”.
En otros espacios de diálogo directo con el Estado, como la Cumbre Agraria Étnica Popular, continuaría la vulneración de los derechos y el incumplimiento por parte del gobierno.
Señaló, que la violencia no ha cesado por el contrario “el incremento de los homicidios, el asesinato 300 líderes en lo que va de 2018 y el intento de judicialización del senador del Polo Patriótico, Alberto castilla, dan cuenta de la profunda “estigmatización del movimiento social”.