El Gobierno estadounidense anunció hoy la imposición de aranceles sobre bienes chinos por valor de 50 mil millones de dólares y la introducción de nuevos límites a la inversión en industrias nacionales de alta tecnología.
La noticia se da a conocer menos de 10 días después de que el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijera que la guerra comercial con China estaba ‘en espera’ y poco antes de que el titular de Comercio, Wilbur Ross, llegue a Beijing el sábado para sostener conversaciones con la nación oriental.
Estados Unidos impondrá aranceles del 25 por ciento sobre bienes importados desde el gigante asiático que contengan tecnología de importancia industrial, incluidos los relacionados con el programa ‘Hecho en China 2025’, indicó la Casa Blanca en un comunicado, reseñó Prensa Latina.
De acuerdo con el texto, la lista final de los productos que estarán sometidos a esas tarifas se dará a conocer el 15 de junio de 2018, y los aranceles se aplicarán a esas importaciones poco después.
Asimismo, la declaración advirtió que Washington implementará restricciones de inversión específicas y controles de exportación mejorados para las personas y entidades chinas relacionadas con la adquisición de tecnología de importancia industrial, los cuales se anunciarán antes del 30 de junio.
El documento, que atribuye esta última medida a la necesidad de proteger ‘la seguridad nacional’, precisó que estos pasos se dan a raíz del memorando firmado el 22 de marzo por el presidente Donald Trump, en el cual el mandatario dio a conocer la adopción de varias regulaciones de este tipo.
La administración también dijo que avanzará con el caso presentado en marzo ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), en el cual acusó a China de prácticas de propiedad intelectual que violan el derecho internacional.
En abril pasado el Gobierno norteamericano lanzó una lista de productos valorados en 50 mil millones de dólares que se someterían a las tarifas, entre los cuales se incluían teléfonos celulares y ropa, automóviles, algunos electrodomésticos y una variedad de productos electrónicos.
China respondió con una relación de mercancías norteamericanas de igual valor, que se enfocó en productos agrícolas y químicos, a las cuales Beijing prometió gravar tan pronto como Estados Unidos avance con sus aranceles.
Sin embargo, medios locales señalaron que surgió esperanza entre varios sectores de que esas medidas no entrarían en vigor, después de que los dos países iniciaran un diálogo comercial a principios de este mes en el gigante asiático.
El anuncio se da un día después de que China rechazara en la OMC las acusaciones sobre el presunto abuso por parte de Beijing de las compañías conjuntas para apropiarse de trasferencia tecnológica.
La nación oriental sostuvo que Estados Unidos es el mayor beneficiario de la transferencia de tecnología porque China es el principal destino de las exportaciones en ese sector.
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