Los trabajadores de la petrolera Petrobras iniciaron hoy una huelga de tres días para exigir la reducción de los precios de los combustibles, así como también para rechazar la privatización de la empresa estatal.
Los sindicatos explicaron que la paralización también en «solidaridad» con los camioneros y para exigir la destitución del presidente de la empresa Petrobras, Pedro Parente.
Este anuncio lo realizó la Federación Única de Petroleros (FUP), lo que se suma al décimo día de huelga de los transportistas de Brasil.
La huelga de advertencia de los petroleros fue apoyada por seis centrales sindicales: la Central Única de los Trabajadores (CUT), Fuerza Sindical, la Unión General de los Trabajadores (UGT), la Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), la Nueva Central y la Central de los Sindicatos de Brasil (CSB).
Mientras, y en apoyo al paro,los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo llamaron a participar este miércoles de un día nacional de lucha por la reducción del precio de los combustibles y la salida de Parente.
Según un comunicado divulgado por la mayor empresa de Brasil, en la mañana de este miércoles se «registraron paralizaciones puntuales en algunas unidades operacionales» que fueron neutralizadas con el envío de «equipos de contingencia para que actúen donde es necesario», reseñó la agencia EFE.
En las carreteras, de acuerdo al propio Gobierno, ya no había bloqueos de camiones, aunque sí continuaban actuando grupos de «violentos» que intentaban impedir la plena vuelta al trabajo de los transportistas.
Esos grupos incluso llegaron a agredir a algunos camioneros que habían vuelto a circular por las carreteras, frente a lo cual las autoridades reforzaron la presencia de militares y policías en todo el país.
Según dijo el ministro de Seguridad Nacional, Raúl Jungmann, unos 20.000 efectivos de las Fuerzas Armadas han sido desplazados en las carreteras para cooperar con los organismos policiales nacionales y regionales en la «protección» de los camioneros que intentan volver al trabajo.
Sobre el paro camionero, la titular de la Abogacía General del Estado, Grace Mendonça, reiteró que existen «serias sospechas» de que, junto con el movimiento de los trabajadores del transporte, empresas del sector quisieron valerse de esa situación para buscar sus propios beneficios e incentivaron la huelga.
Mendonça confirmó que, hasta ahora, han sido identificadas 96 empresas que pudieran haber incurrido en la práctica ilegal del «cierre patronal», que ya han sido denunciadas y para las que se han pedido a la Justicia unas cuantiosas sanciones pecuniarias.