«Tabaco y cardiopatías». Este es el lema escogido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para celebrar el Día Mundial Sin Tabaco 2018, como cada 31 de mayo.
Este año, el organismo internacional pone en relieve los riesgos asociados con el tabaquismo, tanto para la salud como en otros ámbitos, y también aboga por políticas eficaces para reducir su consumo.
En este sentido, la campaña de este 2018 busca llamar la atención sobre dos puntos fundamentales: el primero, la relación entre el tabaco y las cardiopatías y otras enfermedades cardiovasculares, entre ellas el accidente cerebrovascular, que, conjuntamente, son las principales causas de muerte en el mundo.
Por otro lado, la OMS llama a evaluar posibles medidas y acciones que destinatarios importantes, entre ellos los gobiernos y el público en general, pueden adoptar para reducir los riesgos para la salud causados por el consumo de tabaco.
Tabaco, cardiopatías y otras enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, y el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno contribuyen a cerca del 17% de las defunciones por cardiopatías. El consumo de tabaco es la segunda causa de enfermedades cardiovasculares, después de la hipertensión arterial.
La epidemia mundial de tabaco causa cada año más de 7 millones de defunciones, 900.000 de las cuales corresponden a personas no fumadoras que respiran humo de tabaco ajeno. Cerca del 80% de los más de 1000 millones de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos y bajos, que son los que soportan la mayor carga de enfermedad relacionada con este producto.