Una tercera región peruana paralizó hoy labores en protesta contra el impacto alcista de un incremento tributario cuya anulación demandó la bancada parlamentaria del progresista Movimiento Nuevo Perú (MNP).
La ciudad quedó paralizada desde el amanecer, con bloqueos generales de calles estratégicas y carreteras que aislaron a la ciudad capital, Arequipa, y marchas de transportistas , afectados por un mayor impuesto a la gasolina, sindicatos, empleados públicos, estudiantes y otros sectores, reseñó nota de Prensa Latina.
Ante la inminencia del paro de 24 horas convocado por el Frente de Defensa de Arequipa (FDTA), que agrupa a diversas organizaciones sociales, las autoridades educativas suspendieron las clases y los mercados trabajaron en forma restringida.
Los reportes de la región sureña, cuya capital está ubicada a mil 25 kilómetros de Lima, indican que el paro fue tal, impidió el simulacro nacional de terremoto organizado por el Instituto de Defensa Civil, que fue postergado para el 12 de junio.
El paro se caracterizó por su carácter pacífico y fue precedido por similares protestas por el mismo motivo, en las regiones de Cusco y Puno, también sureñas, y el citado Frente de Defensa informó que coordina con esas y otras regiones de la macro-región sur, un paro conjunto para junio próximo.
El presidente Martín Vizcarra afirmó ayer que los resultados de la medida de incremento de los impuestos a la gasolina, los licores y los refrescos embotellados con alto contenido de azúcar, son evaluados por el Ministerio de Economía y Finanzas, para que no afecten a la población.
Por su parte, el MNP presentó un proyecto de ley para anular el decreto gubernamental que aumentó los citados impuestos alegando preocupaciones ambientales y de salud pública, ante su impacto alcista, sobre todo en el sur, según el legislador de ese partido Alberto Quintanilla.
El MNP, en un pronunciamiento, sostuvo que el gobierno ‘pefiere meter la mano en el bolsillo de la ciudadanía’, en vez de eliminar las exoneraciones tributarias que benefician a grandes empresas y que privan al fisco de ingresos anuales por 16 mil millones (cerca de cinco mil millones de dólares). ‘Necesitamos recuperar esos miles de millones para reinvertirlos en salud, educación y diversificación productiva para la generación de empleo’, dice el MNP.