Este viernes, el presidente Sebastián Piñera entregó su cuenta pública frente al Congreso Nacional. La instancia sirvió para despejar dudas acerca de las políticas de su gobierno orientadas a los pueblos originarios o preexistentes.
En este sentido, el mandatario destacó el inicio del “diálogo para un Acuerdo por el Desarrollo y la Paz en La Araucanía”, ocurrido el pasado 24 de abril, cuyos resultados serán entregados en un plazo de 150 días. “Es muy satisfactorio constatar que esta convocatoria ha recibido una acogida amplia y entusiasta, trabajando en torno a los temas de reconocimiento y valoración de la diversidad étnica y cultural, infraestructura, turismo y agricultura”, señaló.
Sin embargo, el encargado de relaciones internacionales de la organización mapuche Consejo de Todas las Tierras, Aucan Huilcaman, piensa que en materia indígena “no hay nada nuevo”. Para el dirigente “prácticamente se repiten todos los anuncios de su primer gobierno”.
Respecto de la mesa de diálogo, Huilcaman sostiene que “esto no es conocido por los mapuche y sus organizaciones”. “Lo que conocemos son visitas de los ministros, pero no hay mesa por La Araucanía y la paz”, agrega.
Junto con anunciar “la regularización de títulos de propiedad” de los miembros de comunidades indígenas, Piñera se comprometió a incorporarlos “a la administración de los Parques Nacionales en las áreas de Desarrollo Indígena”, promesa discutida por Aucan Huilcaman.
Según declara el dirigente del Consejo de Todas las Tierras, el anuncio “se aleja completamente de esta posibilidad real, considerando que en la la ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, se deja completamente al margen a los pueblos indigenas. No hay disposición alguna”.
“El gobierno del presidente Piñera puede presentar una indicación y al mismo tiempo incluir una consulta indígena con urgencia para establecer la modalidad de la coadministración, de lo contrario son anuncios genéricos y muy poco reales”, plantea el dirigente mapuche.
El jefe de Estado comunicó además que su administración impulsará el “reconocimiento constitucional” de los pueblos originarios, así como “su desarrollo económico y social”. Lo mismo anunció para “su cultura, cosmovisión, lenguaje, tradiciones y formas de vida”.
“Si eventualmente se produce un reconocimiento constitucional con el pueblo Mapuche, para que sea útil debe incluir el derecho a la libre determinación y los nuevos derechos provenientes del derecho internacional, en contraposición a los intentos de continuar con la política de domesticación y colonialismo”, expresó Aucan Huilcaman.