El ex presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, renunció hoy a la dirección del Partido Popular Español (PP) y realizó un llamado a convocar lo antes posible a un congreso de la organización política para elegir al nuevo líder.
Destacó que su decisión de abandonar la presidencia del PP no implica que se va a alejar de la militancia al asegurar que seguirá a la orden del nuevo líder «No voy a dejar el carnet que me ha acompañado desde siempre. No me imagino fuera del PP, esto es mi vida y quiero que siga siéndolo».
Durante su rueda de prensa, Rajoy aprovechó para arremeter contra la moción del censura del PSOE y de la forma de actuar del nuevo presidente español Pedro Sánchez. Solicitó al pueblo ibérico que no olvide la gran herencia económica que deja al nuevo ejecutivo.
Entre los candidatos a sustituir a Rajoy se encuentran Alberto Núñez Feijóo, María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz Santamaría, Ana Pastor y Alfonso Alonso.
Ahora la preocupación es interna en el PP ya que según sus integrantes se pudiese generar una lucha interna para ver quién ocupa el cargo como líder de la agrupación. Feijóo es el más fuerte aspirante ya que cuenta con más apoyo entre los pesos pesados del partido, sin embargo nadie desestima las aspiraciones de los demás integrantes del partido.
Rajoy se mantuvo como líder del PP desde 2003 cuando fue designado por José maría Aznar.
Con su despedida pública, Rajoy pone fin a una longeva carrera en la política que comenzó como diputado autonómico, ministro, vicepresidente y presidente de Gobierno, todos con el PP. Hace unas semanas el ex mandatario celebraba la aprobación de los Presupuestos de 2018, pero días después fue desalojado del poder. El líder político español pudiese seguir en el mundo político si mantiene su escaño en el Congreso de los Diputados.
El político recordó que entre sus logros está haber afrontado el independentismo catalán, su asistencia al fin de la ETA sin negociar y lo más importante, no haber solicitado rescate a los bancos.
Para finalizar, Rajoy alertó a su partido sobre el gobierno de su sucesor al frente de España y solicitó fijar una oposición dura en defensa de lo logrado durante su gestión.