La vuelta de los hermanos Julio y Eugenio Ponce Lerou a SQM, como asesores del directorio, no dejó a nadie indiferente. Uno de los primeros en reaccionar fue el ex vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitrán, quien suscribió en enero de este año un acuerdo con Pampa, la sociedad controladora de la minera no metálica.
Aquel pacto contemplaba que “Julio Ponce Lerou y sus relacionados hasta el segundo grado de consanguineidad no podrán ser directores, ni ejecutivos de SQM y sus filiales”.
“Parte central del acuerdo era de alguna manera poder reparar un tema ético moral que es el que dañó, que fue una forma de actuar con impunidad generado en la política chilena y el mundo empresarial, que afecta la confianza de los ciudadanos y el acuerdo implicaba la salida del todo de Julio Ponce Lerou de SQM”, dijo Bitrán en conversación con Radio Duna.
Fuentes internas de Soquimich citadas por La Tercera insisten en la procedencia del nombramiento de los hermanos Ponce Lerou, argumentando que ambos no serán “ni ejecutivos ni directores”.
Sin embargo, el diputado Daniel Núñez (PC), quien presidió la comisión investigadora por la extracción de Litio y el acuerdo de conciliación, dijo al matutino de Copesa que el retorno de los Ponce Lerou constituye “una gran burla para la democracia”.
“Bitrán es el responsable de entregar el litio a Ponce Leoru. No es creíble que se haga el sorprendido. Pediremos una comisión investigadora por el descarado incumplimiento del contrato”, añadió el parlamentario.
¿Y el Gobierno? Se lavó las manos. A través de una declaración pública de Corfo sostuvo que “la decisión tomada por el Directorio de SQM, de incorporar como asesor a Julio Ponce Lerou, pertenece estrictamente al ámbito de sus funciones y no modifica el acuerdo en su ejecución”.