Tras la lluvia de críticas por el polémico nombramiento de Julio Ponce Lerou y su hermano Eugenio como asesores de SQM, la empresa se defendió afirmando que la decisión «no contraviene» el acuerdo con Corfo para la explotación del litio en el Salar de Atacama.
Mediante un comunicado difundido este martes, desde SQM señalaron que «después de un exhaustivo análisis, se resolvió contratar la asesoría con exclusividad de los dos profesionales antes referidos, tomando en consideración su amplio conocimiento del negocio, de los procesos productivos, del desarrollo tecnológico y la innovación incorporada, de los clientes y del desarrollo comercial de los productos».
Respecto al acuerdo con Corfo, que en una de sus cláusulas establecía la como condición la salida de los Ponce Lerou del directorio, la firma indicó que «la contratación de ambos profesionales como consultores no contraviene en ninguna circunstancia los acuerdos entre SQM y Corfo. El papel que tendrán los nuevos asesores será estrictamente técnico, aportando al crecimiento de la compañía desde el conocimiento y la experiencia en el negocio que pueden entregar».
Finalmente, reafirmaron estar «convencidos de que el aporte que ellos entregarán a la empresa va en directa relación con fortalecer aún más el negocio y consolidar a SQM como líder mundial en los distintos negocios que participa».
Pero las críticas continúan. En las últimas horas, fue el turno de Bernardo Larraín, presidente de la Sofofa, quien declaró categóricamente que la decisión de SQM «no es una buena práctica empresarial (…) y esto es especialmente relevante en el contexto de las críticas al gobierno corporativo de SQM».
«De hecho -añadió el representante del empresariado- el documento de evolución empresarial de Sofofa, que recomienda buenas prácticas empresariales y que entregamos a todos nuestros socios, recomienda definir políticas de gobierno corporativo que establezca entre otras cosas, ‘las instancias a través de las cuales ejercen su rol los distintos estamentos de la empresa, particularmente su núcleo primario: accionistas minoritarios, accionista controlador, dueños, directores y directivos'».
«En relación a si esta decisión incumple el acuerdo entre Corfo y SQM, que como todo acuerdo debe ser cumplido en letra y espíritu, corresponde a las partes determinarlo a través de instancias que el mismo acuerdo establece», concluyó el presidente de la Sofofa.