Las generadoras residenciales podrían vender energía a las distribuidoras

La Comisión de Minería inició el estudio del proyecto originado en una moción del senador Antonio Horvath que propone fomentar las generadoras residenciales de modo que puedan vender parte de esa energía a las distribuidoras. Como una iniciativa «creativa» que recoge las experiencias exitosas de países europeos respecto a las políticas para incentivar el desarrollo de fuentes residenciales de energías renovables, calificó el senador Ricardo Núñez, presidente de la Comisión de Minería, el proyecto en primer trámite, que consagra los estímulos a la inyección al sistema eléctrico desde generadoras particulares. El parlamentario informó que la instancia inició una ronda de audiencias con los representantes de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y expertos para analizar esta iniciativa que se fundamenta en la alta diversidad y potencial que tiene nuestro país para la generación de energía. Entre estas se destacan las renovables y, dentro de ellas hay algunas que pueden fácilmente generarse desde las propias residencias de las personas, como es el caso de la energía solar y la eólica, y además en los sectores rurales las microcentrales hidroeléctricas. Por estas razones, dijo el senador Núñez «lo que hace este proyecto es estimular la posibilidad de que las generadoras residenciales puedan vender parte de esa energía a las distribuidoras y obtengan compensación por la inversión en pequeñas centrales hidroeléctricas, paneles solares o en la tecnología para el uso de la biomasa». MARCO LEGAL No obstante, el legislador explicó que «una de las dudas que planteamos es qué pasa en aquellos sistemas que solo están en condiciones de operar una determinada cantidad de esta energía y no otras, porque esto supone cambios con las distribuidoras que son las que llevan la energía a los domicilios». Recordó que esta experiencia se ha desarrollado en forma bastante exitosa en Alemania, otros países europeos y Estados Unidos, en donde en la mayor parte de los estados han regulado este sistema que ha permitido un ahorro significativo de energía, que haya menos emisiones contaminantes y ha permitido ingresos adicionales a las personas que han instalado esta fuente energética en sus domicilios porque pueden vender sus excedentes». A modo de ejemplo, el senador Nuñez recordó que «en Estados Unidos hay muchos jubilados que han invertido con estímulo estatal en este tipo de fuentes, en especial la solar y venden energía al sistema». Por eso recalcó que «nuestro país también debería estimular este tipo de actividad y también otras iniciativas como la construcción de edificios inteligentes que puedan autoabastecer de energía a parte de la población y vender sus excedentes al sistema». En esa línea el proyecto se fundamenta en que en el país se cuenta con las bases técnicas e instancias para rebajar los costos de generación de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC). Asimismo las ERNC y en particular las de generación residencial reducen la contaminación y mejoran la calidad de vida y también los diseños arquitectónicos de las viviendas, lo que debiera ser contemplado en subsidios especiales, que son iniciativa exclusiva del Ejecutivo, para la construcción de viviendas sociales más eficientes. Fuente: Senado