Envuelto dentro de la escena del graffiti muralismo desde el año 1998, Charquipunk ha realizado la mayor parte de su carrera en Valparaíso. Gran parte de su obra puede ser vista en los muros porteños, así como en algunas otras ciudades de Latinoamérica: Lima, Buenos Aires, Bogotá o Porto Alegre.
-¿Cómo ves la escena graffitera en Chile? ¿Hay movimiento en regiones?
-Estamos en un muy buen nivel en comparación con el resto del mundo y de Latinoamérica, y ese nivel está presente en todas las distintas variantes del graffiti, desde su rama mas artística cercana al muralismo, como en su rama más hip-hop como es el caso del wildstyle y también en sus ramas mas vandálicas como son los tags o el bombing.
Dentro de esa escena nacional, la escena en regiones es bastante potente, sobre todo en la Quinta Región, cuya capital Valparaíso es en este minuto una de las capitales del graffiti a nivel mundial, teniendo visitas de diferentes pintores de todo el mundo casi todas las semanas del año. Asimismo ciudades como Tocopilla o Concepción han entrado en el mapa nacional del graffiti al haber sido sede de importantes encuentros nacionales. También Villarrica y Temuco, que gracias al buen trabajo de pintores locales han puesto a sus ciudades en un lugar a prestar atención en la escena nacional.
-¿Qué se graffitea en Latinoamérica y qué se graffitea en Europa? ¿Cuál es el contenido?
-Latinoamérica se diferencia en primera instancia de Europa por los acercamientos técnicos a la pintura, que van de la mano de los costos de los materiales. En América es más barato comprar pintura látex que aerosoles, lo que es inverso en Europa.
Asimismo las influencias locales de las brigadas muralistas o del mismo graffiti brasilero, han hecho que en Chile se haya instalado fuertemente el pintar dibujos y caracteres, lo que no dejó de lado tampoco toda la influencia del hiphop en el graffiti local. De esta manera, los artistas del graffiti que más han sido reconocidos a nivel internacional en los distintos países latinoamericanos, han sido los que han explorado una iconografía latinoamericana y en muchos casos con grandes influencias precolombinas o sincréticas; tales como Os Gemeos o Speto, en Brasil; Saner y Sego, en México; Jaz, en Argentina, y en nuestro país pintores como Inti, Larobotdemadera y yo mismo (Charquipunk).
Veo el graffiti y el muralismo como un medio de comunicación social que pone al alcance de todos, historias y temáticas que pueden haber estado por mucho tiempo escondidas o perdidas, las que hoy están fuertemente vinculadas con el tema del carnaval latinoamericano y la fiesta indígena.
Es en el graffiti en donde encuentro una disciplina que no discrimina al público que la observa, ya que se instala en la ciudad poniendo a todos frente a él en igualdad de condiciones: desde niños a viejos sin discriminación de clase social o estudios.
Otra parte importante en mi trabajo de graffiti es la influencia que tienen los distintos viajes que he hecho por los países de Sudamérica… en busca de las raíces indígenas que luego son plasmadas en los muros”.
En el último período de mi trabajo he cruzado mi obra con la de otros pintores, siendo el trabajo en conjunto con Larobotdemadera, que se ha desarrollado a modo de viajes, exposiciones y pinturas de gran tamaño; como las realizadas en el Museo a Cielo Abierto de San Miguel, o en el festival Poliniza de Valencia en España, y así como los distintos muros realizados en la gira europea 2011.
Hago un gran reconocimiento de admiración y respeto a los distintos pintores y artistas que han sido importantes en la influencia e inspiración de mi trabajo y con los cuales he tenido la suerte de poder trabajar: Larobotdemadera, Inti, Cekis, Tombo y Brigada Negotrópica, entre muchos otros”.
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Por Pía Sommer
El Ciudadano
Publicado en El Ciudadano nº 119, febrero 2012
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