El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump podría padecer del trastorno compulsivo obsesivo. Síntomas que se evidencian al romper todos los días grandes cantidades de documentación oficial y luego pide a sus empleados preservarlos en el archivo de la administración.
Trump luego de romper en trozos de diferentes tamaños los oficios y las comunicaciones, así como informes de su administración y luego instruye a sus empleados a armar las pilas de papel triturado.
Los funcionarios todos los días se ven obligados a colectar los pequeños trozos de hoja y posteriormente, albergar los documentos restaurados con cinta adhesiva en lo que han llamado los trabajadores como el «sistema de archivo no oficial«.
Según los trabajadores de la Casa Blanca que cobran más de 60 mil dólares anual, en ocasiones, el presidente rompe el papel en pedazos muy minúsculos que dificultan la recomposición de la hoja.
Uno de los analistas de gestión de registros, mencionó que jamás había visto algo similar en ningún presidente de la Casa Blanca durante 30 años. Explicó que de acuerdo a los requisitos legales, los registros del gobierno deben ser archivados por los empleados. Por ello, estos funcionarios deben afrontar el comportamiento persistente de Trump.
Destacan que la conducta del mandatario de los EE.UU. es extremadamente diferente a la de Barack Obama, quien tuvo una administración más conservadora en cuanto a la documentación, sin salirse de lo formal.
Los funcionarios cuestionan que con su sueldo deban concentrarse en la tarea de recomposición de documentos cuando podría desempeñar funciones más elegantes.
Síntomas del Trastorno Obsesivo- Compulsivo
Psicólogos aseguran que el trastorno obsesivo-compulsivo se dificultad detectarlo a tiempo porque todas las personas han tenido alguna manía en la infancia entre ellas, caminar sin pisar las líneas blancas de los pasos de cebra, pequeñas supersticiones para los exámenes o los partidos de fútbol o baloncesto, coleccionar cosas más o menos inútiles, necesitar el pupitre ordenado de una forma, ser muy escrupuloso, etc.
Pero si estas manías no se cortan a tiempo, podría desarrollarse en la adolescencia el trastorno obsesivo compulsivo, además de agudizarse si no se corta a tiempo. Para detectarse deben evaluarse la presencia de obsesiones y las compulsiones.
Según los expertos las obsesiones se evidencian en las siguientes características:
1. Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusos e inapropiados y causan ansiedad o malestar significativos.
2. Ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.
3. Reconocer que los pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente.
Mientras que las compulsiones/manías son aquellas:
1. Comportamientos o actos mentales reiterativos que la persona se ve obligada a realizar en respuesta a una obsesión que no están relacionados con la realidad y no solo son excesivas sino irracional.
Los psicólogos recomiendan a los padres con niños que presentan estos síntomas llevarlos a PSICOTERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL para que el infante aprenda a evitar las compulsiones y rituales, sin sufrir tanta ansiedad. Mientras que los adultos ameritan asistencia en psicoterapia acompañada de medicación.