El Velorio de San Antonio es una de las manifestaciones religiosas y culturales que reivindica la afrodescendencia en Venezuela, así como las fiestas de San Juan Bautista, San Benito y la Parranda de San Pedro, esta última reconocida en el 2013 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Esta tradición del Velorio de San Antonio se cumple cada 13 de junio en el centro-occidente de Venezuela, en la población de El Tocuyo, situada a 431 kilómetros de Caracas, la capital venezolana. El Tocuyo es conocida como la «ciudad madre» del país caribeño, porque a partir de ese territorio se produjeron las primeras poblaciones de Venezuela, tras la Conquista Española del siglo XVI.
El acervo religioso y cultural también se practica en otros pueblos y ciudades cercanas a El Tocuyo, como Barquisimeto, Cabudare, Carora, Sanare, Quíbor, Duaca, Siquisique y Sarare, entre otras poblaciones del estado Lara, así como en regiones del occidente y el centro del país suramericano.
El historiador venezolano Ramón Querales recordó que el proceso de evangelización católica en Las Américas se cumplió a través de las imágenes de las vírgenes y de los santos. «Las vírgenes fueron utilizadas para evangelizar a los indígenas y los santos para evangelizar a los esclavos negros traídos de África», explicó Querales en uno de sus libros.
En el territorio que se bautizaría siglos más tarde tras la independencia de Venezuela como estado Lara, fue trasladada la imagen de San Antonio. En esas tierras había muchas haciendas de caña de azúcar, en las que fueron utilizados numerosos esclavos negros provenientes de África.
La efigie se convirtió con el pasar de los años en el epicentro de una manifestación religiosa autóctona producto del sincretismo, la fusión de las creencias de los pueblos originarios, con las de los negros esclavos traídos del África para el trabajo forzado y las que trajeron los conquistadores españoles.
Se trata del Velorio de San Antonio de Padua, una manifestación religiosa que conmemora la muerte de un fraile italiano canonizado, que trajeron como imagen los españoles en el proceso de colonización.
El santo se convirtió con el pasar de los siglos, por la fuerza del mestizaje y el sincretismo religioso, en un acervo cultural venezolano que reivindica la afrodescendencia caribeña y latinoamericana.
El tamunangue o «sones de negros», cantarle y bailarle a San Antonio
El tamunangue, también conocido como «sones de negro», la principal expresión musical y cultural de la entidad venezolana de Lara, identifica la fiesta religiosa del Velorio de San Antonio.
El tamunangue, declarado Patrimonio Cultural de Venezuela en el 2014, es una expresión musical que «fusiona la cadencia latina con la africana”, señaló Giovanny Veliz, integrante de Asofolkla, una de las organizaciones tamunangueras larenses encargadas de organizar actividades en honor a San Antonio cada 13 de junio.
Explicó que el tamunangue consta de siete bailes, cada uno va precedido de una salve (oración a la virgen María) y una famosa pieza musical local conocida como La Batalla, ejecutada por dos hombres que simulan pelear con garrotes, varas de madera muy resistente de un metro de longitud, aproximadamente.
Las otras piezas se denominan La Bella, El Galerón, el Chichivamos (o Yiyivamos), el Poco a Poco, La Perrendenga, El Galerón y el Seis Figuriao. Los sones se cantan acompañados de instrumentos de percusión, como maracas y tambores; y de cuerdas, como el cuatro y el quinto.
La cantidad de instrumentos depende de la agrupación y las voces que les acompañan. Se cantan estribillos cortos o largos entre los que se dan gritos o falsetes.
Las mujeres que participan en el baile visten faldas floreadas y blusas blancas con un calzado conocido como alpargata, mientras los hombres usan pantalón, camisa, sombrero y alpargatas también.
“El tamunangue es fruto rítmico y dancístico de una mezcla histórica, socio-cultural y religiosa”, acotó Elaine Abarca, coordinadora de la Red de Danzas del estado Lara.
Agregó que “es una de las manifestaciones artísticas y culturales más completas de Venezuela, y probablemente de América Latina. Tiene casi todas las artes. Tiene la música, la danza, el teatro. Cuenta con muchas expresiones artísticas condensada en una sola expresión cultural”.
Subrayó que el tamunangue “es historia, es drama que se expresa en sus bailes. Es una manifestación que se ha mantenido por siglos en el corazón de las mujeres y hombres que vivimos en esta tierra venezolana de cardones y crepúsculos, de músicos, cantantes, poetas y bailadores”.
El juego de garrotes en el tamunangue y el Velorio de San Antonio
El garrote, una vara resistente de madera de un metro de longitud aproximadamente, es uno de los instrumentos más emblemáticos en el tamunangue.
Darwin Pérez, tamunanguero adiestrado en la «pelea de palos», como también se le conoce al Juego de Garrotes, aseveró que el 13 de junio «es un día muy especial para nosotros tamunangueros y folkloristas venezolanos, porque se trata de rendirle honores a nuestro santo», aseveró Pérez, integrante del grupo Renacer Venezolano con más de 20 años de tradición y vida en Lara.
«Como tamunangueros, les rendimos honor a nuestro santo patrono, interpretando La Batalla, con la pelea de garrotes, tocando los sones del Tamunangue, bailándolos y cantando las canciones emblemáticas de los sones de negros», dijo Pérez.
Adalberto Querales, un joven de 30 años de edad aproximadamente que practica el tamunangue desde los 11 años, por su parte, señaló «aunque el tamunangue y el garrote están estrechamente vinculados, el uso de ese instrumento en el Juego de Garrotes y en el Tamunangue se realiza con fines muy distintos».
Explicó que el Juego de Garrotes «es una pelea fundamentalmente de dos oponentes y el tamunangue la simulación de este tipo de pelea. En el primero uno busca pegar y a la vez defenderse de la pegada del otro, en el tamunangue, fundamentalmente en la pieza conocida como La Batalla, dos hombres simulan que se pelea con garrotes y se hace en homenaje a San Antonio”.
Dijo que el Juego de Garrotes es arte y oficio, en cambio el garrote en el tamunangue y en el Velorio de San Antonio es cultura, tradición religiosa y hecho artístico.
Cantos y bailes de tamunangue, simulación de pelea con garrotes, así como rezos y plegarias en honor a San Antonio de Padua, se escuchan y aprecian este 13 de junio en diversas ciudades y pueblos de Venezuela..
Tras la bendición del pan y las misas que se realiza en las iglesias católicas de ese país caribeño en honor a San Antonio, salen con la imagen del santo en procesión por las calles y pueblos de Lara y de otras regiones de Venezuela, para reivindicar la afrodescendencia venezolana, caribeña y latinoamericana.
Pelea de garrotes
[videopress J5rJjzIc]
Pelea de garrotes
[videopress CVBuIfJR]
Pelea de machetes
[videopress EWXZTyee]
Pelea de cuchillos
[videopress fuzDxSVs]