Una vez que se cumplen los treinta años, el cuerpo humano por naturaleza comienza a atravesar por cambios. El metabolismo se hace más lento, se observa menos masa muscular, menos energía y más grasa.
A medida que el cuerpo envejece necesita más cuidados para hacer frente a los riesgos de salud. Una dieta adecuada, buenos hábitos de alimentación y la práctica regular de actividad física, son tres factores fundamentales para garantizar el bienestar del cuerpo después de los 30 años.
Para tener una vida saludable y evitar el sobrepeso, a continuación algunos alimentos que se deben evitar:
Tocino
Este alimento tiene 68% de grasa y aumenta el riesgo de padecer problemas cardíacos.
Refrescos
Un consumo diario de refrescos endulzados eleva en un 13% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, en un período de 10 años de ingerir estas bebidas.
Comidas enlatadas
La mayoría de estos alimentos como sopas o cremas, así como atunes, son altas en sodio y ocasiona la retención de líquidos, en caso de padecer hipertensión aumenta el riesgo de elevar los niveles de presión arterial.
Bebida alcohólicas
Estas bebidas contienen muchas calorías y afectan el sistema nervioso a medida que se cumple más años.
Yogurt
es un alimento con niveles elevados de azúcares y saborizantes, además contiene grasas, por lo cual es mejor sustituirla por frutas.
Galletas
Aunque parezca imposible dejarlas de comer, y en realidad puedes comerlas, pero con poca frecuencia ya que ayudan a subir de peso rápidamente por las altas calorías y el azúcar.
Recomendaciones
- Aumentar el consumo de verduras.
- Comer al menos 5 porciones de frutas.
- Agregar a la alimentación una porción de grasa insaturada al día.
- Comer leguminosas tres veces por semana.
- Consumir la adecuada cantidad de fibra y agua al día.
- Incluir de 2 a 3 porciones de lácteos al día.
- Consumir vitaminas del complejo B, en especial la piridoxina (vitamina B6).