Canadienses apoyan boicotear productos de EE. UU.

Más del 70 por ciento de los canadienses apoya boicotear la compra de productos de Estados Unidos, en respuesta a la guerra arancelaria impuesta por Washington.  Revela una encuesta realizada por la Consultora Ipsos.

El estudio realizado a ciudadanos canadienses y estadounidenses que viven en ese país norteamericano. Refleja que el 72 por ciento de los canadienses y 57 por ciento de los estadounidenses entrevistados manifiestan estar de acuerdo con las medidas prometidas por Ottawa para controlar la situación.

Foto: Web

El sondeo confirma además que el 80 % de los canadienses y 70 % de los estadounidenses se muestran preocupados por las tensiones surgidas entre ambos países perjudiquen las relaciones bilaterales.

Aunque la mayoría de los canadienses encuestados han dado luz verde para boicotear la compra de los productos estadounidenses, 57 % de ellos y 52 % de los consultados estadounidenses opinan que Ottawa no debe reaccionar ante los comentarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debido a que consideran que es solo una postura política.

Postura ante el TLCAN

En cuanto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés) el 85 por ciento de los canadienses y el 72 % de los estadounidenses afirman estar de acuerdo, mientras que el 44 % de los encuestados de ambos países considera que sería algo bueno.

En medio de las disputas que existen sobre el TLCAN, Trump retiró su firma de la resolución conjunta alcanzada el pasado domingo con otros seis países durante una cumbre del Grupo de los Siete (G7) en la ciudad canadiense de Quebec y tachó al primer ministro de dicho país norteamericano, Justin Trudeau, de “muy deshonesto y débil”.

Foto: Web

La reacción del magnate neoyorquino se produjo después que Trudeau considerara las tarifas impuestas por Washington al acero y al aluminio canadiense como un insulto a Ottawa.

Trump definió como objetivo de tal medida frenar los abusos cometidos por países como China. La decisión del mandatario estadounidense afectará a muchas otras naciones, varias de ellas ubicadas en Europa.