La confirmación de un caso de peste bubónica en Estados Unidos sorprendió esta semana a la población del país norteamericano, ya que medios reseñaron que desde 1990 no se reportaba un contagio de este tipo.
El Departamento Distrital Central de Salud del estado de Idaho (noroeste) informó que la persona infectada es un niño que vive en el condado de Elmore. A través de un comunicado, el ente detalló que ya se estaba recuperando, después de recibir tratamiento con antibióticos.
Sin embargo, el lugar exacto donde se contagió el niño aún no está claro, puesto que los expertos no han determinado si definitivamente fue en Idaho o durante un viaje que realizó a Oregón (noroeste).
La epidemióloga Sarah Correll explicó que la peste bubónica se transmite a los humanos a través de la picadura de una pulga infectada o por el contacto directo con un animal al que ésta infectó. También la pueden propagar las ardillas terrestres, las marmotas, las tamias y los perritos de las praderas.
Los síntomas van desde fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y debilidad hasta inflamación de los ganglios linfáticos en la ingle, la axila o el cuello.
Para disminuir el riesgo de contagio recomendó:
- Evitar el contacto con la vida silvestre.
- Usar repelente de insectos, pantalones largos y calcetines si se tiene pensado visitar las zonas «afectadas».
- Tratar a las mascotas para evitar las pulgas.
Tanto en Idaho como en Oregon se han reportado algunos casos de peste bubónica en humanos. En el primer estado se confirmó un caso en 1990, mientras que en el segundo se han registrado siete.
Los especialistas aclararon que la transmisión persona a persona es «extremadamente rara» y que el caso del niño de Idaho no fue un riesgo para otros pobladores.