Ante la nueva amenaza del gobierno de Estados Unidos, de imponer nuevos aranceles a los productos chinos por 200.000 millones de dólares, la República Popular China anunció la aplicación de medidas simétricas en caso de que se ponga en marcha dicha medida.
«Si EE.UU. sufre una pérdida de la razón e impone nuevos aranceles, China adoptará fuertes represalias, que serán medidas integrales que combinen cantidad y calidad», comunicó el Ministerio de Comercio chino.
Según el documento publicado por Financial Times, Pekín tomará dichas medidas para luchar con firmeza.
El país norteamericano inició una guerra comercial, «violó las regulaciones del mercado y perjudica los intereses no solo de ambas naciones, sino también del mundo», cita el comunicado.
«Tal práctica de presión extrema y chantaje se desvía del consenso alcanzado por ambas partes en múltiples ocasiones, y es una desilusión para la comunidad internacional», expresa el texto.
Según informa el portal RT Actualidad, de acuerdo con Trump, sus medidas se justifican por las «inaceptables» políticas del gigante asiático. «Ni China ni otros países volverán a aprovecharse de EE. UU. en el comercio», afirmó el mandatario, precisando que los aranceles entrarán en vigencia «si China se niega a cambiar sus prácticas» y «si insiste en seguir adelante con las nuevas tarifas que ha anunciado recientemente».
Acción y reacción
Hace una semana, China respondió a la decisión del primer mandatario estadounidense de imponer aranceles contra las importaciones del país asiático por un valor de 50.000 millones de dólares, adoptando un arancel del 25 % sobre 659 productos estadounidenses, también valorados en 50.000 millones de dólares. Las tarifas arancelarias impuestas por Trump contra bienes importados desde China entrarán en vigor el 6 de julio.
Según el analista de mercados Gonzalo Cañete, este enfrentamiento podría llevar a una recesión económica en el mundo entero.
Esta situación se desarrolla en medio de crecientes tensiones entre EE. UU. y varios de sus socios comerciales más importantes. Debido a las medidas radicales, Washington se enfrenta a represalias no solo de China, sino también de aliados como Canadá, México, la Unión Europea y Japón.