La Isla de Pascua es una franja de unos 100 km cuadrados ubicada en el Océano Pacífico a más de 2.000 km de la costa continental de Chile. Los primeros residentes llamados rapanui, eran de origen polinesio, y habrían llegado a la isla en el siglo XIII. Ésta isla, es conocida como referencia mundial por su logro más famoso, que son las casi 1.000 estatuas gigantes, que pueden llegar a pesar hasta cerca de 80 toneladas y medir hasta 10 metros.
Por mucho tiempo estudiosos han dedicado tiempo en investigar como hicieron la construcción de las gigantescas estatuas de piedra. Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos, creen tener la respuesta. Sean Hixon, autor principal de un estudio publicado en la revista Journal of Archaeological Science revela que a través de verdaderas técnicas prehistóricas de ingeniería y con restos arqueológicos se puede comprobar como hicieron los nativos para construir los gigantes.
Las estatuas están talladas en toba volcánica, un tipo de roca que proviene de una cantera en la isla, mientras que el material de los sombreros, es escoria roja, una roca extraída de una cantera distinta en la otra punta de la zona. Los científicos de la Universidad de Pensilvania tomaron múltiples fotografías de los sombreros en busca de elementos comunes que permitieron desarrollar la tesis.
La explicación que sostiene la tesis planteada por Sean Hixon es que los habitantes de la isla, constructores de las estatuas, movieron los sombreros por separado, tallando cilindros de escoria roja que hicieron rodar hasta el pie de las estatuas y allí le dieron un toque final a los denominados pukao, que son ligeramente más angostos en la parte superior.
Para subirlos sobre las estatuas, Hixon cree que «la mejor explicación es que se usaron grandes rampas para hacer rodar los pukao hasta la parte superior de los moais», posiblemente inclinados ligeramente hacia adelante.
Técnica para colocar los sombreros
Los investigadores creen que los rapanui hicieron rodar los sombreros usando un método conocido como parbuckling. Se trata de una técnica usada frecuentemente para dar vuelta embarcaciones volcadas. Para ello, se fija el centro de una cuerda larga en la parte superior de una rampa y los dos extremos que quedan libres se envuelven alrededor del objeto que se va a mover.
La técnica habría permitido que un grupo no muy numeroso de individuos movieran los pukao. Los extremos pueden ser tirados luego desde la parte superior de la rampa para desplazar los cilindros de piedra. «Aún en el caso del pukao más masivo sobre la estatua más alta, unas 10 personas habrían podido hacerlo rodar», afirmó Hixon.
Colocar sombreros sobre las estatuas era una práctica «relacionada probablemente con rendir tributo a los ancestros. El sombrero representaba una señal de prestigio», señaló Carl Lipo, profesor de antropología de la Universidad de Binghamton y coautor del estudio. Hay muchos misterios aún en torno a los moai y a la desaparición de los rapanui.