Nueva York demandará a Trump por segregación de inmigrantes

Producto de la radical política migratoria que promueve el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alrededor de 70 niños que fueron separados de sus padres indocumentados, fueron trasladados por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) a diez refugios en la ciudad de Nueva York.

«Ahora sabemos de más de 70 niños que están en refugios federales en el estado de Nueva York y esperamos que ese número suba», expresó en Twitter el gobernador Andrew Cuomo, quien detalló que otros niños fueron transferidos a distintos centros del país.

Esto ha aumentado la indignación contra la segregación de familias y ha generado el rechazo de los neoyorquinos a la gobernación, por aceptar a los menores en vez de luchar para que sean reunidos con sus padres.

Ante las  exigencias de los ciudadanos, el estado presentará en menos de dos semanas una demanda de varias de sus agencias contra la administración del presidente estadounidense «por violar los derechos constitucionales de niños inmigrantes y sus familias que han sido separadas en la frontera», adelantó Cuomo.

«La política del gobierno de Trump de destrozar familias es una falla moral y una tragedia humana», añadió el gobernador. Mientras que el alcalde Bill de Blasio, manifestó que harán «todo lo que podemos hacer para impedir que la ciudad de Nueva York sea usada como un lugar para enviar niños separados de sus padres».

Casi 2.500 niños separados de sus padres

Más de 2.432 niños inmigrantes indocumentados han sido separados de sus padres en la frontera entre el 5 de mayo y el 9 de junio, luego de la aprobación por parte de la Fiscalía, de presentar cargos penales a cualquier adulto que entre ilegalmente a la nación; como los menores no pueden ingresar en prisión, son separados.

La ORR se ocupa de alojar de manera temporal a los «menores no acompañados», es decir, menores que llegan solos al país norteamericano, hasta que localiza a familiares de los niños con los cuales puedan vivir, o amigos de la familia que actúen como sus tutores. En caso contrario, los niños pasan a vivir en hogares de acogida.