Luego del discurso antiinmigración permanente y cada vez más extremista, del presidente norteamericano, Donald Trump, los legisladores conservadores propusieron una ley, para poner fin a la separación de padres e hijos en la frontera.
El mandatario norteamericano, quien ha visto sus filas solas luego de esta nueva política antiinmigrante, defendió su posición pese a la creciente presión que mantienen contra él, los legisladores republicanos, destacadas voces conservadoras y la Cámara de Comercio de EE UU quienes exigen acabar con las rupturas de familias.
Trump atribuyó falsamente al Congreso la política de ruptura de familias en la frontera y también su posible solución, aunque está claro que su objetivo es que cualquier cambio de la ley incluya restricciones a la llegada de extranjeros y fondos para su promesa de levantar un muro.
A tan sólo 5 meses de las elecciones legislativas, esta nueva política migratoria, podría convertirse en un espacio de separación interna en el partido republicano.
Según expresaron algunas fuentes, no hay ninguna ley que obligue a la Administración a separar a padres de hijos, desde abril, más de 2.000 niños han sido alejados de sus progenitores.
¿Será peor el remedio o la enfermedad?
Por su parte, Mitch McConnell, líder republicano del Senado, anunció que “los 51 senadores republicanos – su totalidad- apoyan una propuesta de ley para “mantener unidas” a familias de inmigrantes indocumentados tras ser detenidas por cruzar ilegalmente la frontera”.
Al mismo tiempo, los republicanos de la Cámara de Representantes, están realizando propuestas para la elaboración de un borrador de ley que permitirá mantener juntos bajo custodia a aquellos padres e hijos inmigrantes si no tienen antecedentes delictivos; pero ejecutando una detención prolongada.