Una operación coordinada por agentes de la Policía Civil de Brasil provocó seis muertes civiles este miércoles en el Complexo da Maré, un conjunto de favelas (barriadas) en Río de Janeiro (sureste).
En un comunicado, la Policía Civil explicó que durante las acciones «los equipos se encontraron con intensa resistencia de los delincuentes, de los cuales seis resultaron heridos, y aunque fueron debidamente socorridos fallecieron en virtud de las heridas», reportó la agencia de noticias Sputnik.
Sin embargo, pobladores denunciaron que estas matanzas las cometen las policías y el Ejército con la excusa de combatir el crimen. Incluso, sostienen que en varias oportunidades han sido simples habitantes y no criminales los que son dados de baja.
La operación tiene lugar en el contexto de la intervención que el Gobierno de Michel Temer decretó en el estado de Río de Janeiro el febrero pasado y que colocó a las Fuerzas Armadas al frente de la seguridad pública.
La medida, que no tenía precedentes en la historia democrática de ese país, fue criticada por movimientos sociales y especialistas por considerarla «electoral», ya que meses después los índices de violencia no presentaron descensos destacados.
Gobierno de Michel Temer decretó la militarización de Río de Janeiro. Foto: Web
Tiroteos aumentaron un 36 % tras militarización
Desde febrero se han registrado 3.210 tiroteos, en comparación con los 2.355 ocurridos cuatro meses antes de la intervención, publicó este miércoles el portal de Telesur. En total, en 36% aumentó la cifra tras la intervención militar ordenada por el presidente de facto Michel Temer.
En ese mismo período hubo 1.794 homicidios dolosos, un 13% menos comparado con los cuatros meses preintervención; 444 muertes provocadas por las autoridades (34% más); y 60.709 robos (5% más).
Este dato fue difundido por el Observatorio de la Intervención, una iniciativa del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía de la Universidad Candido Mendes (Cesec-Ucam).
«Megaoperaciones policiales y militares suceden cada vez más, con resultados poco expresivos. Nunca se vieron tantos agentes movilizados, a costos tan altos, para obtener tan poco», resume el estudio.
Destrucción de armas
En medio de la controversia por la militarización, el Ejército brasileño destruyó este miércoles más de 8.500 armas en el estado de Río de Janeiro, las cuales en su mayoría fueron entregadas voluntariamente y otras 2.000 inservibles que fueron recogidas de cuarteles de la Policía Militar estadal, informó a través de Twitter el Gabinete de la Intervención Federal en Río de Janeiro.
La medida forma parte de las operaciones que las Fuerzas Armadas desarrollan en Río de Janeiro en el contexto de la intervención federal decretada por el Gobierno el pasado mes de febrero.
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