Pasar mucho tiempo solo modifica la química del cerebro

La soledad para muchos es terrible y para otros es simplemente necesario. Sin embargo, en exceso, ocasiona cambios químicos que pueden remodelar por completo el cerebro.

La soledad dispara neuronas específicas en el cerebro y las pone en funcionamiento; éstas se encuentran precisamente en el área posterior del cerebro, específicamente en una zona que se llama «núcleo dorsal del rafe».

Según investigaciones neurocientíficas del comportamiento, realizadas por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), dicha zona está vinculada a emociones depresivas, de hecho, la convivencia tras un largo aislamiento no vuelve a ser igual, por lo menos ese fue el resultado que arrojaron las pruebas efectuadas en los roedores dispuestos como estudio.

No obstante, un nuevo hallazgo ha determinado que en la química del cerebro en  los ratones en período de aislamiento durante dos semanas, elevó los niveles de una molécula llamada Tac2, que a su vez incrementa los niveles de un neuropéptido que al parecer promovía el estrés.

La investigación toma como base de estudio a los roedores, debido a que son animales que también suelen estar acompañados de otros de su especie, y para quienes la soledad es tan disruptora como para los humanos.

Comprender las emociones y sobrellevarlas

Según reseña el portal Ecoosfera, esto provocó altos niveles de ansiedad en los ratones aislados, e incrementó su respuesta a las amenazas de manera exagerada. También se les dio una droga que las inhibe, demostrando que con ello  que los animales no mostraban los mismos niveles de estrés aún siendo sometidos a la soledad extrema.

A pesar de que es difícil tener un aislamiento tan prolongado, también  el uso excesivo de redes sociales provoca efectos parecidos a los del aislamiento.

Lo recomendable entonces es que en lugar de evadir la soledad, hay que aprender a estar solos, generando un equilibrio entre la soledad y aquellos momentos de desenvolvimiento con los demás.