“La timidez de la corona” es un fenómeno que ocurre naturalmente en algunas especies de árboles donde las ramas más altas de un dosel forestal evitan tocarse entre sí.
El efecto visual es tan sorprendente ya que crea fronteras claramente definidas similares a grietas o ríos en el cielo cuando se ve desde abajo.
Aunque en el fenómeno se observó por primera vez en la década de 1920, los científicos todavía siguen investigando por qué los árboles hacen esto.
Expertos forestales registraron que algunos árboles como el eucalipto tenían puntas sensibles a la abrasión dando lugar a la timidez de la corona, lo mismo se registró en otros árboles como el alerce japonés.
También se ha sugerido que evitar el tacto entre las copas de los árboles es para prevenir que que más insectos se alimenten de sus hojas. Dado que algunos como las hormigas, son capaces de crear puentes entre árboles para viajar entre ellos.
Hay teorías que sugieren que la timidez de la corona puede ser como respuesta a las fuentes de luz de los árboles vecinos para evitar tener que competir por la luz necesaria para crecer.
Uno de los lugares donde se puede observar el fenómeno corona timidez es en el Instituto de Investigación Forestal de Malasia, en Kuala Lumpur.