La felicidad probablemente es el objetivo que la mayoría de las personas quieran o deseen. Algunos la buscan en placeres de acorde a sus gustos, en dinero o la fijan en alguien más, al fin y al cabo terminan decepcionados. Pero ¿qué piensas? de la idea de que puedes ser feliz si lo decides. Asi mismo, con chasquear los dedos y decidir ser feliz, puedes serlo.
Acá una serie de actividades que te pueden llevar a la felicidad
1.
Conéctate con lo que te genera alegría. Todos tienen actividades que solían disfrutar, desde lanzar una pelota de béisbol hasta tomar bailar. Tal vez las responsabilidades o el envejecimiento del cuerpo te han hecho renunciar a este hábito. Sin importar la razón por la que las hayas suspendido, prueba nuevamente esas actividades divertidas. Conectarte otra vez con lo que más te gusta hacer es una manera sencilla de aumentar tu alegría.
2.
Identifica el espacio y tómalo. «Estar en estado de flujo». ¿Alguna vez te has sentido tan involucrado con algo que el tiempo parece detenerse y tus preocupaciones desaparecen? Es un estado de total concentración en la tarea que realizas, y puede aumentar tu felicidad. Tocar un instrumento musical y perderse en la lectura de un buen libro son ejemplos de cómo puedes meterte en el flujo. Entra en la zona.
3.
Cambia la rutina. Tu cerebro se siente atraído por las cosas que son nuevas o novedosas. Cuando estás prestando atención a algo nuevo, te centras en el momento presente, lo que puede aumentar la sensación de felicidad. No tienes que saltar en paracaídas desde la Torre Eiffel. Comienza con algo pequeño, como caminar por un sitio distinto camino a casa, salir un domingo a donde siempre pensaste, sin pensarlo entre otras cosas.
4.
Ponte en primer lugar. Siempre va a haber algo que «deberías» estar haciendo. Esa lista de «lo que debes hacer» nunca acabará. Encontrar el equilibrio depende de ti. Si llevas un organizador, agrega algo al menos una vez a la semana que sea solo para ti. Hazle saber a tu rutina que esto es una prioridad, así no tendrás que cancelarlo tan pronto como surja algo.
5.
Sumérgete en la naturaleza. La naturaleza es un regalo de la vida. Pasar tiempo en la naturaleza puede reducir el estrés y aumentar las sensaciones de vitalidad, asombro, gratitud y compasión. El mundo natural ayuda a las personas a recordar que no son sino pequeños seres de este planeta, y les da un mayor sentido de la totalidad. La naturaleza nutre y restaura. Es una de las mayores fuentes de felicidad.
Sigue estos simples pasos, y verás cómo rápidamente puedes encaminarte a la felicidad, recuerda, esto es un estado mental, al que puedes llegar solo con desearlo.