El jefe de las Tropas de Defensa Radioactiva, Química y Biológica de las Fuerzas Amadas de Rusia, Ígor Kirílov, aseguró este viernes que las armas químicas usadas en Siria son de fabricación europea.
«Les llamo la atención hacia el hecho de que ciertas partes de estas armas se produjeron en la Unión Europea y los países norteamericanos”, reveló en una conferencia de prensa ofrecida después que rigurosas investigaciones constataron que el laboratorio de las milicias extremistas en Duma produjo explosivos de alta tecnología y componentes necesarios para elaborar gas mostaza y gas cloro.
Los gobiernos de occidente han acusado, al menos dos veces, a Rusia y Siria de atentar contra la población con «sustancias químicas». Sin embargo, el vaivén en las investigaciones y la poca evidencia hace cuestionar sus acusaciones. El pasado 7 de abril, Europa y EE. UU. circularon el falso positivo de que el Ejército sirio atacó con agentes químicos las inmediaciones de la ciudad de Duma. Damasco rechazó esa acusación.
En este contexto, el general ruso se refirió a las pesquisas de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ, por su siglas en inglés) en la misma región de Siria y mencionó, como una de sus irregularidades, que los cilindros del escenario del presunto ataque químico fueron sellados por el organismo un mes y medio después del incidente, algo incompatible con sus estándares.
«Ese incumplimiento de los estándares en las investigaciones de la OPAQ dio lugar a datos contradictorios e irreales caracterizados por un sesgo contrario al Gobierno sirio y favorable a los países que bombardearon tras el incidente: Estados Unidos, Francia y Reino Unido», precisó.
El pasado 20 de junio, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, advirtió que se preparan nuevas provocaciones con armas químicas con el fin de inculpar a Damasco. «Con esta nueva ronda esperamos informes falsos sobre el uso de armas químicas por las autoridades sirias contra civiles, (…) hay indicios de que se prepara ese tipo de provocaciones», dijo .
El Ministerio de Defensa ruso ya había alertado el pasado 11 de junio que el Ejército Libre Sirio (ELS) «está tramando con la ayuda de Estados Unidos un nuevo «montaje» de ataque químico, refirió Sputnik.
Recordó que con esta estrategia se busca dañar la imagen de Rusia y Siria en el escenario internacional para llamar después a la aplicación de más sanciones y a la ejecución de más ataques contra posiciones del ejército.