La idea de que una guerra comercial entre Estados Unidos y el gigante asiático sea buena para el dólar es una completa tontería, opinó el inversor Peter Schiff.
«La idea —al menos cuando se trata de comercio— es que el dólar se beneficie de la guerra comercial, lo cual creo que es incorrecto. Creo que es tan erróneo como el concepto de que el dólar se beneficie de unos mayores déficits presupuestarios«, comentó Schiff, citado por el servicio para mercados financieros Seeking Alpha.
Según Schiff, si bien uno puede pensar que una guerra comercial o los déficits presupuestarios de EE. UU. puedan crear una carencia en dólares que mantenga a flote la moneda estadounidense, en realidad el mundo se verá inundado por dicha moneda. «La idea es que se absorban todos los dólares y se produzca una escasez de dólares, pero esto es una completa tontería».
El inversor explicó que la cantidad excesiva de dólares será proporcionada por los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Demanda de dólares colapsará
«Tienes un bono del Tesoro y tienes un dólar. ¿Cuál es la diferencia entre un bono del Tesoro de 30 días y un dólar? Pues son más o menos lo mismo. La única diferencia es que la gente no gasta fácilmente sus bonos, ¿verdad? No entran en una tienda ni compran nada con un bono. Pero lo pueden hacer. Pueden cobrarlo y comprar algo. En realidad son dólares. Por lo tanto, aunque la Reserva Federal, en teoría, reduzca su balance, el Gobierno de EE. UU. ampliará el suyo», explicó.
Schiff señaló que a medida que la oferta de dólares vaya creciendo, la demanda de la moneda estadounidense irá cayendo y la Reserva Federal de EE. UU. será incapaz de detener el exceso de dólares.
«Finalmente, la demanda de esos dólares colapsará, pero la oferta no. Y cuando la demanda de dólares se derrumbe, el precio del dólar también lo hará. Habrá una inflación masiva. Eso es lo que está por venir», concluyó.