El acuerdo entre Brasil y Estados Unidos (EE. UU.) para ejercer presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro, con el fin de que en el país surcaribeño se»restaure» la democracia en Venezuela, está bien pensado y busca jugarse la última pieza del ajedrez para tomar en definitivo los recursos petroleros de la nación.
Mike Pence, vicepresidente estadounidense, quien sostuvo una reunión con el presidente Michel Temer en Brasilia para pedir mayores acciones contra la nación surcaribeña es una señal abierta que invita a los venezolanos a seguir con cautela esta visita en la que las injerencias norteamericana pretende decidir y tomar partido por el futuro de quienes habitan a Venezuela.
«Hacemos un llamamiento a Brasil y a los países amantes de la libertad para dar más pasos para aislar al régimen (…) nuestra convicción es clara: mientras Maduro niegue la democracia y los derechos básicos a su gente Venezuela seguirá en colapso y el pueblo de Venezuela seguirá sufriendo», sentenció Pence.
El vicepresidente estadounidense destacó que el presidente Donald Trump tiene claro que su Gobierno no mira hacia otro lado y que su país está «con la buena gente de Venezuela», por ello «los ciudadanos venezolanos deben recuperar su derecho a la libertad».
Pence, aprovechó la oportunidad para agradecer el esfuerzo que Brasil está haciendo al acoger a decenas de miles de venezolanos que «huyen» de su país por la frontera norte de Brasil y llegan a Roraima (norte). «Gracias por ayudar a 50.000 venezolanos a escapar de la depravación, gracias por vuestro liderazgo», expresó a Temer.
Conspiración injerencista hacia Venezuela
«La reunión bilateral de hoy con el presidente Michel Temer; hablamos de la gran amistad entre nuestros países, comercio, migración, seguridad y oportunidades de asociación en el espacio», publicó Pence en su cuenta de la red social Twitter.
Reiteró el vocero norteamericano que el compromiso asumido por ambas naciones está dirigido a restablecer la democracia en Venezuela. «Nos comprometimos a presionar al régimen de Maduro para restaurar la democracia en Venezuela» escribió el vicepresidente de EE. UU.
Más temprano, el Gobierno de Temer también detalló en la misma red social que Pence reconoció los esfuerzos de Brasil para lidiar con las crisis en Venezuela.
A su vez, manifestó el representante nefasto brasilero que el vicepresidente estuvo agradecido con las nuevas sanciones a 11 funcionarios venezolanos aplicada por la unión Europa (UE), así como la «suspensión» de la nación suramericana de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Recursos para inmigrantes venezolanos
El vicepresidente del Gobierno de Trump anunció que EE. UU. destinará diez millones de dólares para los «inmigrantes venezolanos» y aseguró que un millón será para Brasil para que fortalezca los proyectos de acogida. Destino que no queda claro ya que no se indica ninguna organización no gubernamental que la reciba, además que no queda claro para qué se usarán esos fondos. ¿Podrían usarse para equipamiento militar dejando ver que es para los centros de acogida de venezolanos?
La cancillería de Brasil señaló que este miércoles 27 de junio, el vicepresidente del gobierno norteamericano visitará a Manaos en Brasil para conocer un albergue que acoge a inmigrantes y refugiados venezolanos desplazados por la «crisis humanitaria de Venezuela».
El viaje de Pence a América Latina tiene como finalidad ultimar detalles de las próximas acciones que ejecutará los Estados Unidos para llevar a cabo una invasión militar contra Venezuela; para ello necesita que el grupo de Lima y otras naciones aliadas dispongan de un número significativo de tropas preparadas con la capacidad de trasladar un gran arsenal de armas y combatientes para la posesión de los recursos estratégicos del país. Además, tomar las tierras fértiles de la región que son las más productivas del mundo y de esta manera garantizar la alimentación a todos los habitantes estadounidenses.