Cristián Romero Morales (20) y Jonathan Chávez Quinchiguango (21) son los dos ciudadanos ecuatorianos imputados por el asesinato a palos de la trabajadora chilena Margarita Ancacoy (40) en el barrio República. Son ellos quienes aparecen en un brutal video siendo torturados por otros reos de Santiago Uno, penal donde permanecen en prisión preventiva.
La violenta escena carcelaria le costó al gendarme a cargo del módulo donde se produjeron los apremios, Héctor Palma, ser formalizado y sometido a prisión preventiva. Para la fiscal Marcela Adasme, el funcionario hizo “vista gorda” respecto de la seguridad del sector que le correspondía resguardar. Este proceso judicial alertó a sus colegas, quienes amenazaron incluso con el comienzo de un paro nacional.
Sin embargo, los ecuatorianos declararon ante la Oficina de Seguridad Interna de Gendarmería que fueron auxiliados por Palma luego de ser golpeados, rapados, apaleados y electrocutados. “Traté de correr, pero lo único que sentía eran más golpes de puños, pies, objetos cayendo al piso, hasta que en ese momento apareció un gendarme y me ayudó a ponerme de pie y nos llevó hasta un lugar seguro; gracias a su ayuda logré salir vivo de esta situación”, afirmó Cristián Romero, según consigna La Tercera.
“Después de varios minutos de agresiones, un interno nos dice que nos paráramos y corriéramos a la salida, por ello tratamos de correr, pero casi todos los internos nos siguieron y continuaban agrediéndonos, pero justo en ese momento llegó un funcionario de Gendarmería, quien nos retiró del patio, logrando terminar con la golpiza que estábamos recibiendo”, señaló Chávez Quinchiguango.
Este último agregó que «cuando los internos nos ordenaron correr a la salida y mientras nos golpeaban, el funcionario de Gendarmería nos levantó y nos quitó de encima a los agresores. Gracias a él no sufrimos mayores lesiones”.