Acuerdan «alto al fuego permanente» en Sudán del Sur

El Gobierno y la oposición de la República de Sudán del Sur lograron concretar este miércoles un acuerdo para un cese al fuego permanente, que se tiene previsto entre en vigor en las próximas 72 horas.

El documento fue firmado por el presidente Salva Kiir y el representante de la oposición armada, Riek Machar, durante una reunión en Jartum, informaron fuentes oficiales.

Desde el pasado lunes ambos líderes han sostenido encuentros para retomar las negociaciones de paz y abordar un periodo de transición política.

Según informaron fuentes de las delegaciones, se tiene previsto que ambas partes firmen otro acuerdo para repartirse el poder en un futuro.

Se prevé que las conversaciones directas continúen en la capital sudanesa por un periodo de dos semanas para tratar de alcanzar una solución al conflicto.

Las negociaciones se llevan a cabo con la intermediación de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo en el Este de África (IGAD) y bajo los auspicios del mandatario del país anfitrión, Omar al Bashir, y del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, reseña el medio Deutsche Welle.

Por otra parte, el presidente de Sudán, Omar al Bashir, anunció la reapertura de todos los puestos fronterizos con Sudán del Sur, con el objetivo de facilitar el movimiento comercial y de personas entre ambos estados y favorecer la consecución de la paz en el país vecino.

Cinco años de enfrentamiento

Dos años después de que Sudán del Sur se independizase de Sudán, a finales de 2013, iniciaron los enfrentamientos entre los dos bandos, lo que ha derivado en un conflicto de trasfondo étnico entre la tribu dinka, de Kiir, y la nuer, a la que pertenece Machar.

Sin embargo, en el año 2015, específicamente en el mes de agosto, ambas partes firmaron un acuerdo de paz y para repartirse el poder, pero fracasó y los combates se reavivaron en julio de 2016. Mientras que en diciembre de 2017, se firmó un nuevo alto el fuego, pero el acuerdo tan sólo duró unas horas antes de que se reactivase la violencia.

Este conflicto ha causado miles de muertos y ha llevado el país al borde de la hambruna, con seis millones de personas sin acceso a alimentos suficientes y cuatro millones de desplazados.