Simona Paiba Condori, anciana de la comunidad de Escara, departamento de Oruro, está orgullosa. A sus 64 años aprendió a leer y escribir. “Qué difícil fue vivir tanto tiempo con los ojos vendados, sin poder leer lo que decían los letreros por no conocer las letras y los números, porque en mi niñez no tuve la oportunidad de ir a la escuela”- dijo cuando fue entrevistada por los medios andinos.
Al igual que Simona, Beatriz (37 años) junto a su hija Jessica (10 años) aprendieron a escribir y leer en Oruro; Leocadia (40) lo hizo en el municipio de Corque; Angélica (57) en Santa Cruz o Andrés (61) en Totora. Todos se acogieron al programa de alfabetización ‘Yo si puedo’, emprendido por el gobierno de Evo Morales y apoyado por sus pares de Cuba y Venezuela, y cuyo epílogo es que el 20 de diciembre del 2008 se haya declarado a Bolivia, territorio libre de analfabetismo.
Considerado por el ministro de Educación y Culturas, Roberto Aguilar, como “el acontecimiento educativo más importante de nuestra historia republicana”, el programa se extendió a lo ancho y largo de la nación andina, logrando que más de 800 mil bolivianos que hace un año eran analfabetos hoy sepan leer y escribir.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO), un país es declarado libre de analfabetismo cuando al menos el 95 por ciento de su población sabe leer y escribir.
‘YO SI PUEDO’
Según el Censo del Programa Nacional de Alfabetización (PNA), a principios del 2007, en Bolivia se registraron 823.256 iletrados. Luego de casi dos años de trabajo, hasta el 16 de diciembre de 2008, se graduaron 820.264 participantes del proceso de alfabetización. O sea, el 99.6% de los anteriores analfabetos.
La campaña de alfabetización llamada “Yo Si Puedo”, aplicó un método cubano y reconocido por la UNESCO. La erradicación del analfabetismo se encuentra entre las Metas del Milenio y del Decenio para la Alfabetización, proclamadas por las Naciones Unidas el año 2003.
La Paz es el departamento con más personas que aprendieron a leer y escribir: 231.016 alfabetos. Luego están Cochabamba: 162.288, Santa Cruz: 131.475; Potosí: 113.245; Chuquisaca: 79.378; Tarija: 35.071; Oruro: 32.514; Beni: 29.426, Pando: 5.004.
En idioma quechua se incorporaron y graduaron 13.599 y en aymara 24.699.
Los 9 departamentos que integran Bolivia, fueron declarados libres de analfabetismo, luego de que se vieran los frutos de cerca de 30.000 puntos de alfabetización, en los que trabajaron más de 50.000 facilitadores bolivianos.
El programa también contó con 126 asesores cubanos y 46 venezolanos, se imprimieron más de 750.000 cartillas de alfabetización en español, 180.000 en aymara y 350.000 en quechua.
El Estado boliviano invirtió en la campaña cerca de 37 millones de dólares durante los 33 meses de intensa campaña. También Venezuela aportó, a través del Convenio Interinstitucional de Financiamiento, 35.550.000 bolivianos.
Para apoyar el proceso educativo en las comunidades rurales, se llevaron televisores, reproductores VHS, manuales y cartillas a través de diversos medios de transporte, incluso a lomo de mulo.
Así, Bolivia se convierte en el tercer país de América Latina libre de analfabetismo. Antes lo hicieron Cuba el año 1961 y Venezuela el 2005. La totalidad de los 327 municipios que tiene Bolivia fueron declarados como territorios libres de analfabetismo. Es decir que la tasa de analfabetismo en cada uno de estos municipios se redujo a un nivel por debajo del 3,9 por ciento.
ROSTRO DE MUJER
Durante siglos, por no saber leer y escribir, miles de bolivianos –sobre todo indígenas y pobres- fueron discriminados y explotados. El idioma español para ellos constituía tanto una fuente de dominación como una barrera cultural.
El analfabetismo además, tenía rostro de mujer. En varias comunidades campesinas, cerca del 90% de las mujeres no sabía leer.
Cuando se puso en marcha la campaña, en la región guaraní de Camiri, en marzo del 2006, el presidente Morales, dijo que el analfabetismo es parte de la exclusión social a las que muchas regiones rurales fueron sometidas.
La iniciativa también contempla un proceso de post alfabetización, llamado “Yo, sí puedo seguir”. En esta etapa, los flamantes alfabetizados participarán de un programa de educación primaria durante 3 años. Se calcula que habrá más de 500.000 nuevos estudiantes.
“En el mes de febrero estaremos arrancando con la segunda fase. En tres años, aproximadamente, estarán terminando la escuela básica y, luego, se abrirán otros objetivos como salir bachiller, obtener oficios y llegar a la universidad”- dijo a Telesur el director nacional de alfabetización de Bolivia Benito Ayma.
A juicio del director de la Oficina Multipaís de la Unesco para los países andinos, Edouard Matoco, es un ejemplo para la comunidad internacional que Bolivia haya logrado erradicar el analfabetismo. “La declaratoria contribuye a que la comunidad internacional tome conciencia de que hay países que aún con pocos recursos, pueden logar este objetivo y que con esto se puede apoyar con más recursos los esfuerzos que hacen los países para lograr la educación para todos”- dijo Matoco.
El Ciudadano