Este viernes se cumplen 99 años de la muerte del médico de los pobres como es conocido, José Gregorio Hernández, nació en la población de Isnotú, estado Trujillo, Venezuela el 26 de octubre de 1864.
Hombre que se dio a conocer entre la población por su vocación religiosa, dueño de una profunda sencillez que lo llevó a dedicar su vida a ayudar a los más necesitados.
Venezuela, espera que se una a las tres beatas, Laura Evangelista Alvarado Cardozo, conocida como la Madre María de San José, Madre Candelaria de San José y la Madre Carmen Rendiles.
Cursó estudios en Francia Alemania para profundizar sus conocimiento en medicina como: Microbiología, Histología Normal, Patología, Bacteriología y Fisiología Experimental, anatomía patológica.
Culminados sus estudios en Europa, Hernández regresa a la nación suramericana a fin de ingresar como profesor en la Universidad Central de Venezuela; además, aprovecha para traer valiosos equipos médicos al Hospital Vargas. A él se debe la introducción del microscopio en Venezuela.
Es considerado el impulsor y pionero de la verdadera docencia científica y pedagógica en su país de origen, basada en lecciones explicativas, con observación de los fenómenos vitales.
Fue conocido por su atención gratuita a personas de bajos recursos, quien con un alto compromiso y sin intereses económicos ofreció su conocimiento científico a los más desfavorecidos.
A pesar de no ocupar algún cargo dentro del clero de la Iglesia católica, José Gregorio era un ferviente creyente del catolicismo. En 1907, decidió abocarse a la vida religiosa
En 1908, es admitido en el monasterio de clausura en Italia tomando el nombre de Hermano Marcelo. Sin embargo, nueve meses después de su ingreso, enferma de tal manera que el Padre Superior dispone su regreso a Venezuela para su recuperación ya en territorio nacional ingresa al Seminario de Santa Rosa de Lima.
La Iglesia Católica Venezolana desarrolla un trabajo para lograr la recolección de testimonios de posibles milagros necesarios para conseguir la beatificación de Hernández.
Se ha intentado en dos oportunidades, elevarlo a beatificación sin obtener una respuesta satisfactoria por parte de la Congregación de la Causa de los Santos en El Vaticano (Roma-Italia)
La comunidad católica venezolana no pierde la esperanza de que el milagro que se requiere para la santificación de José Gregorio Hernández llegue y de esta forma sumar a la nación suramericana cuatro (4) beatos.
El médico de los pobres murió en Caracas el 29 de junio de 1919, de forma trágica, al golpearse la cabeza con el borde de la acera a consecuencia de un impacto con un automóvil, en la esquina de Amadores, La Pastora, Caracas, Venezuela.