Un estudio publicado este lunes por la revista Nature concluyó que el proceso de evolución de los primeros animales aparecidos en la Tierra produjo un aumento del dióxido de carbono (CO2) y una disminución del oxígeno en la atmósfera, momento en el cual cayeron los niveles de oxígeno en el agua, provocando el primer calentamiento global hace más de 500 millones de años.
Según la investigación desarrollada por las universidades británicas de Exeter y Leeds, junto a la belga de Amberes y la Universidad Vrije de Bruselas, las primeras formas de vida animal se desarrollaron en los océanos hace entre 520 y 540 millones de años.
«La evolución de estos pequeños animales redujo el oxigeno en los océanos y la atmósfera, pero también aumentó tanto los niveles atmosféricos de CO2 que provocó un calentamiento global. Sabíamos que esto había ocurrido en ese período histórico, pero no que había sido impulsado por animales», agregó Benjamin Mills, de la Universidad de Leeds.
La Bioturbación
El análisis de las capas del fondo del mar comprobó que el proceso de bioturbación modificó de manera reducida aquellos sedimentos. «Como gusanos en un jardín, las criaturas diminutas del fondo de mar removieron, mezclaron y reciclaron material orgánico muerto, un proceso conocido como bioturbación”, explicó uno de los autores, Tim Lenton, de la Universidad de Exeter.
Mayores cambios y menos actividad
Los animales marinos de aquella época no eran muy activos y tampoco se movían muy profundamente en el lecho marino. «A primera vista, estas dos observaciones no encajaban», planteó Simon Poulton, de la Universidad de Leeds.
Sin embargo, Sebastian Van de Velde, principal autor del estudio, agregó que la explicación llegó cuando se dieron cuenta de que «los mayores cambios ocurren con los niveles más bajos de actividad animal».
Tras estas afirmaciones, los científicos lograron diseñar un modelo matemático de la Tierra de hace más de 500 millones de años para examinar los cambios climáticos que provocaron esas formas de vida primitivas.
Advertencia
Los expertos indicaron que ahora la acción humana con la producción de CO2 está recreando unas circunstancias similares a la anoxia (falta o disminución de oxígeno) de hace 500 millones de años, lo que podría provocar extinciones masivas de especies.