Es un momento que había sido muy difícil de registrar para los astrónomos, pero que por fin se logró captar en la primera imagen confirmada de la formación de un planeta.
En ella se muestra una burbuja brillante, el planeta naciente, que viaja a través del polvo y el gas que rodea a una estrella joven, conocida como PDS70, que estaría a unos 370 años luz de la Tierra.
El círculo negro en el centro de la imagen, a la izquierda del planeta, es un filtro para bloquear la luz de la estrella, lo que permite que se vean otras características del sistema.
El planeta es un gigante gaseoso con una masa mayor que la de Júpiter. Está tan lejos de su estrella como Urano de nuestro sol y parece tener una atmósfera nubosa y una temperatura superficial de 1000°C, de acuerdo a los análisis adicionales. La imagen fue capturada por el instrumento Esfera del Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral, en el desierto de Atacama en Chile.
Se estima que el planeta recién nacido tiene un tamaño similar al gigante Júpiter
«Estos discos alrededor de estrellas jóvenes son los lugares de nacimiento de los planetas, pero hasta ahora sólo un puñado de observaciones ha detectado indicios de planetas jóvenes en ellos», dijo Miriam Keppler, del Instituto Max Planck de Astronomía en Alemania, una de las autoras de la investigación publicada por Astronomy and Astrophysics.
Sin embargo, otras observaciones terrestres no han arrojado pruebas concluyentes. «El problema es que hasta ahora, la mayoría de estos candidatos planetarios podrían haber sido características del disco», dijo. «La ventaja de nuestra detección es que hemos captado [el nuevo planeta] con varios instrumentos de observación y bandas de filtro diferentes», agregó.
Los planetas jóvenes también han sido identificados previamente utilizando el telescopio Kepler en órbita. Pero ese método también tiene sus limitaciones, ya que depende del oscurecimiento de la luz de la estrella cuando el cuerpo se mueve entre ella y el telescopio.
«Lo especial de este nuevo planeta es que podemos fotografiarlo directamente, mientras los de Kepler, por ejemplo, se derivaron mediante técnicas indirectas», dijo Miriam Keppler a The Guardian. «Ahora tenemos una imagen directa [del planeta] en su lugar de nacimiento, que es el disco circunestelar. Esto es especialmente importante porque nos hemos preguntado durante mucho tiempo cómo se forman el polvo y el material de estos discos en un planeta. Ahora podemos observarlo directamente», explicó la astrónoma.
El Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral está en el desierto de Atacama en Chile
La estrella alrededor de la cual orbita el planeta recién descubierto, tiene solo entre cinco y seis millones de años, y Keppler señala que el planeta podría ser aún más joven.
Ahora, para los astrónomos viene la gran tarea de explorar cómo se desarrolla el planeta y cómo traza su órbita alrededor de la estrella. Se estima que esta trayectoria se completa en alrededor de 120 años.
La Dra. Zoe Leinhardt, astrofísica computacional especializada en formación de planetas de la Universidad de Bristol, quien no participó en la investigación, tiene impresiones positivas sobre el descubrimiento, escribe The Guardian.
«Esto es casi innegable, por lo que es muy emocionante. Sugiere que nuestra idea sobre la forma en que funciona la formación de planetas es correcta», dijo.
Leinhardt agregó que es posible que otros planetas puedan aparecer con el tiempo o que ya tenga vecinos. «Para la manera en que se forman los planetas, un gran planeta con masa de Júpiter sería el más fácil de ver. Además [se supone que] esos planetas grandes se forman más rápidamente, lo que indica es que la formación de planetas está en curso en ese sistema», agregó Leinhardt.
Fuente: The Guardian
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