Al fútbol que se practica en las 41 asociaciones nacionales pertenecientes a la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) todavía le falta campo para poder codearse con las principales potencias del balompié. Esto ha quedado demostrado una vez más en Rusia 2018, ya que ninguno de los países que acudieron a la cita mundialista logró clasificar más allá de los Octavos de Final.
Las últimas esperanzas para América del Norte se esfumaron con la eliminación de México ante el pentacampeón Brasil, recientemente clasificado a Cuartos de Final. Si bien la escuadra mexicana tuvo un buen comienzo en el torneo con su victoria 1-0 ante Alemania, sus posteriores actuaciones ante Corea del Sur (2-1) y ante Suecia (0-3) terminaron por cerrar con una derrota para la nación que acogerá un Mundial dentro de 8 años junto a otros dos que no participaron en este evento, Canadá y Estados Unidos.
Una extensión de esta mala actuación por la zona Centroamericana llega a Panamá, que debió enfrentarse a Bélgica en su debut, una prueba de fuego que acabó con marcador de 0-3 y que ya mostraba próximas derrotas bastante humillantes. En su encuentro con Inglaterra, recibió una paliza de 6-1 y, finalmente, no pudo con Túnez en su tercer partido de fase de Grupos, el cual perdió 1-2.
El capitán de Panamá, Felipe Baloy, justificó un poco la participación de su nación en el Mundial: “Si queremos competir con las otras selecciones tenemos que trabajar las bases”.
Consideró, además, que “la gente que está al cargo del fútbol en Panamá tiene que ver que no tenemos dónde entrenar, descansar o alimentarnos bien, pero no solo nosotros, sino también los jóvenes de las categorías inferiores que son el futuro”.
Y el caso salpica a Costa Rica, que también tuvo una actuación fatídica desde su inicio en este Mundial: 0-1 ante Serbia, 0-2 ante el gigante Brasil y 2-2 ante Suiza.
Si bien la Concacaf desarrolla una serie de eventos preparatorios de cara a la Copa Mundial, a los equipos de esta zona que logran colarse u obtener un pase directo para el mayor evento de fútbol aún los siguen superando tanto las potencias europeas como sus más cercanos en Suramérica: Brasil, Argentina, Uruguay, Perú, Ecuador, Colombia, solo por mencionar algunos.