Los 13 atrapados en la cueva tailandesa tienen al mundo entero en alta tensión

Nadie sabe si al salir de su casa va a regresar y menos cuando el compartir con amigos se desarrolla en la naturaleza donde recibirás aire puro y recargarás las energías.

En los «mejores momentos de la vida» y sobretodo en las excursiones llegan los imprevistos, a veces desconocemos como atenderlos, sin salir perjudicados. Para ello, los padres y familiares deben estar al tanto y dar seguimiento de cómo van sus hijos, para que en caso de una emergencia, ésta sea solventada lo más pronto posible y no llegar a estar en tensión emocional y psicológica.

Ese ha sido el caso de los 13 que equivalen a doce niños de un equipo de fútbol y su entrenador, quienes desde hace dos semanas quedaron atrapados en la cueva Tham Luang Nang Non, en la norteña provincia de Chiang Rai de Tailandia, tras ingresar a las grutas para refugiarse de las lluvias estacionales a causa de la temporada de las precipitaciones. Esta situación mantiene al mundo entero en alta tensión.

Su rescate podría tardar 4 meses, cuando cese la temporada de lluvias y esta es la mejor opción que plantean las autoridades, aunque los niños reciban clases de buceo y natación por parte de expertos. Además, de que los rescatistas están trabajando día y noche para que los 13 unidos libren la batalla a la naturaleza. No obstante, se estima que el nivel del agua aumente por las precipitaciones monzónicas y si esto ocurre, habrá que sacar a los niños y su entrenador antes de lo esperado.

También trabajos de drenaje industrial se llevan a cabo en la gruta, pero no hay exactitud de cuánto tiempo tardarán los rescatistas para devolverlos a la superficie.

Por ello, la Marina tailandesa se prepara para enviar alimentos con los que puedan mantenerse por lo menos cuatro meses en el escaso espacio a más de 2 kilómetros de la entrada y a una profundidad de entre 800 metros y 1 kilómetro.

Los 13 están aislados de la entrada de la cueva porque varias zonas del laberinto natural han sido inundadas en las fuertes lluvias acaecidas en días pasados.

Ciertamente, los niños entre 11 y 16 y su entrenador de 25 años de edad gozan de buen estado de salud según pudo constatar la Fuerza Naval de Tailandia, solo presentan erupción en la piel. Pero, estar apresados en un lugar encerrado podría generar implicaciones psicológicas a largo plazo, entre ellas, miedo, confusión, ansiedad, sentimientos de impotencia y desesperanza.

En ese sentido, los trece pudieran presentar algunos síntomas de trastornos de ánimo. Esto se evidencia cuando los rescatistas encontraron nueve días después al equipo de fútbol desaparecido y a su entrenador en una cueva totalmente oscura y los niños  expresaron en primer plano que tenían hambre y que no sabían qué día era. Además, de preguntar ¿nos iremos hoy?.

Impactos psicológicos de estar encerrado

Sandy Capaldi, psicóloga y directora asociado del Centro para el Tratamiento y Estudio de la Ansiedad en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania explicó que los impactos psicológicos inmediatos pueden ser diferentes en niños y en adultos y agregó que, los de largo plazo suelen ser para los adolescentes muy similares a los adultos.

“Mientras un adulto puede ser propenso a tratar de pensar la situación de manera más racional –diciéndose a sí mismo que el rescate seguramente vendrá porque otros los estarán buscando–, los niños podrían ser incapaces de hacerlo y, por lo tanto, experimentar más sentimientos negativos”, señaló Capaldi.

De acuerdo con los psicólogos también al confrontar que fuiste encontrado, pero que debes esperar para ser rescatado en tiempos largos como semanas o meses, trae consecuencias.

Después del rescate esas consecuencias podrían manifestarse en forma de pesadillas, pérdida del sueño, estar alerta o en guardia y dificultad para concentrarse.

Los trece se encuentran en un escaso espacio a más de 2 kilómetros de la entrada y a una profundidad de entre 800 metros y 1 kilómetro

Según Capaldi estas reacciones disminuyen con el tiempo para algunos, mientras que en otros originaría trastorno por estrés postraumático (TEPT).

“Si bien no todas las personas que experimentan un evento traumático desarrollarán TEPT, los niños y adolescentes que lo padecen tienen un mayor riesgo de otros trastornos del estado de ánimo, de ansiedad, alimentación y el abuso de sustancias”, detalló. Sin embargo, “el vínculo entre el desarrollo del TEPT y estos otros trastornos no está claro”.

Consecuencias para la salud física

La salud física se pone en riesgo no solo de padecer lesiones, enfermedades, deshidratación o infecciones bacterianas, sino que la exposición a animales silvestres como las serpientes, murciélagos u otros, también podrían causar daños y hasta la muerte.

Así lo informó el doctor Paul Auerbach, experto en medicina de áreas salvajes y profesor de medicina de emergencia en la Universidad de Stanford, quien detalló que a esta situación se le debe sumar el cambio de la temperatura, situación que atenta contra la habilidad y funcionamiento del cuerpo.

«Tanto la hipotermia –cuando la temperatura central de una persona es demasiado fría– como la hipertermia –cuando la temperatura corporal de una persona es demasiado alta– pueden ser dañinas”, dijo Auerbach.

Destacó que es necesario revisar la temperatura de las personas que hayan sido atrapadas en la naturaleza, porque la pérdida de masa muscular crea anormalidades en la química del cuerpo.

“(…) la evaluación médica y el tratamiento indudablemente incluirán la rehidratación, ya sea por vía intravenosa u oral. Es posible que algunos de ellos hayan padecido diarrea infecciosa”, expresó al reiterar que sus sistemas gastrointestinales se habrán ralentizado por la carencia alimenticia y su dieta deberá ser suave y tendrá que reponerse de manera intravenosa con glucosa (azúcar) y electrolitos (líquidos).

El médico insiste que la oscuridad constante deja huellas en la salud y deriva en desorientación a la hora del día y quizás afectaría los ritmos circadianos que permiten el sueño reparador, además de la angustia emocional.

Dificultades del buceo

A los expertos no les parece que el buceo sea la mejor solución para sacar a los trece de la cueva, cuya razón se debe a que en la gruta existen estrechos con muchas dificultades y para ello, los 12 niños integrantes del equipo de fútbol «Los Jabalíes de Tailandia» y su entrenador, tendrán que estar preparados física y emocionalmente.

“Este va a ser un rescate complicado”, advierte Auerbach. “Es manejable, pero deben estar seguros de que estos niños son física y emocionalmente capaces de hacerlo” , comentó al reiterar que el tanque de aire de buceo es lo que obstaculizaría la salida a pesar de los entrenamientos.

Los doce niños y su entrenador reciben clases de buceo y natación contra el reloj

Más de mil personas participan en la jornada de rescate y salvamento entre militares, cuerpos de la marina, trabajadores locales, voluntarios y equipos especializados de varios países para lograr sacar de la cueva a los 13 con vida.

Otra solución