El ex primer ministro de Pakistán Nawaz Sgharif figura clave de la política de esta nación ha sido condenado este miércoles a 10 años de cárcel por corrupción, según los medios locales.
Sharif, de 68 años apareció en los llamados Papeles de Panamá lo que desató una investigación que ya le obligó a dejar el cargo el año pasado.
La sentencia se da en vísperas de unas elecciones generales lo que representa un duro golpe para su partido, y podría poner punto final a su carrera política.
Su hija y heredera política, Nawaz, Maryamha ha recibido una pena de 7 años de prisión, por la propiedad de los pisos y un año más por presentar documentos falsificados.
A las condenas de prisión se sumó una multa al ex primer ministro de 8 millones de libras (9 millones de euros) y otra a su hija de 2 millones de libras (unos 2,5 millones de euros).
El político, un superviviente que llegó al Gobierno con las simpatías del Ejército en 1990 y fue víctima de un golpe militar nueve años después, fue reelegido para un tercer mandato en 2013. Sin embargo, hace justo ahora un año, el Tribunal Supremo lo inhabilitó como primer ministro y le prohibió ejercer la política por no haber informado de un ingreso mensual de 10.000 dírhams emiratíes (2.400 euros al cambio actual) de una compañía registrada en Dubái por uno de sus hijos. Sharif negó haber recibido ese salario, pero tuvo que ceder su cargo, hecho que fue difundido por el diario El País.