Red internacional de comunicadores condena persecución judicial contra Lula

El Consejo Nacional e Internacional de la Comunicación Popular “Comandante Supremo” ( CONAICOP) condenó este domingo la persecución judicial en contra del expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, quien lleva 92 días preso tras ser vinculado, sin pruebas, con la red corrupta de Petrobrass.

Este domingo, el desembargador del Tribunal Regional Federal de Porto Alegre (TRF-4), Rodrigo Favreto, ordenó la liberación del líder suramericano, tras aceptar una solicitud de Habeas Corpus hecha por los diputados Wadih Damous, Paulo Pimenta y Paulo Teixeira, miembros del Partido de los Trabajadores (PT).

Sin embargo, horas después, el presidente del TRF-4, Carlos Eduardo Thompson Flores, decidió que Lula debe permanecer en prisión, postura que fue ratificada por el juez Sergio Moro (de vacaciones) y por el magistrado João Pedro Gebran Neto, también del mismo tribunal y quien firmó una orden para revertir la medida.

“En este domingo quedó aún más clara la persecución judicial contra Lula después que el juez Sergio Moro, colaborar del Departamento de Justicia de los EEUU y el desembargador Gebran Neto movilizándose en velocidad récord para no permitir la libertad del ex-presidente, favorito a vencer las elecciones de este año en Brasil”, indica el mencionado consejo en un comunicado difundido en su página web.

El organismo expresa en su texto que la rapidez con la que se detuvo la orden de liberación levantó sospechas, ya que los jueces en Brasil tardan mucho tiempo en responder.

“Llamamos al pueblo de Brasil a luchar por la libertad inmediata de Lula bajo la orden judicial del desembargador Rogério Favreto”, culmina el comunicado.

Movilizaciones a favor y en contra

Tras conocerse la movida judicial, el pueblo salió a las calles de varias zonas y ciudades de este país para manifestar su respaldo o rechazo a la medida que beneficiaría al candidato del PT, favorito en las encuestas para las elecciones generales de octubre.

Curitiba, São Bernardo do Campo -ciudad del estado de São Paulo en la que Lula residió y se formó como sindicalista metalúrgico- Río de Janeiro y Brasilia son algunas de las localidades en las que se han manifestado a favor.

Sin embargo también se registraron manifestaciones de personas que apoyan que Lula siga preso, en menor medida.

La concentración más significativa tuvo lugar en la avenida Paulista de São Paulo, en la que los convocados por el movimiento de corte neoliberal “Vem para rua” (“ven a la calle”) exigen que el expresidente continúe preso.

Lula está preso por supuestamente haber recibido de manos de la constructora OAS un apartamento de lujo en la costa de Guarujá (estado de São Paulo, sureste), como agradecimiento por los favores prestados dentro de la trama corrupta de Petrobras.

Fue condenado a 12 años y un mes de cárcel, pena que está cumpliendo de forma provisional, a la espera de que se resuelvan recursos en instancias superiores.