Alrededor de 20 trabajadores y trabajadoras de la empresa transnacional ISS y la Federación de Sindicatos de trabajadores de las Empresas Holdings ISS y Filiales, Servicios Generales, Fetrasiss, se manifestaron por una hora en Plaza Italia –Santiago-, para denunciar la no cancelación de sueldos y malas condiciones laborales en las que son mantenidos por dicha entidad.
A las 8.00 de la mañana de ayer, lunes 7 de mayo, aproximadamente 20 trabajadores y trabajadoras de la empresa transnacional ISS, y dirigentes de Federación de Sindicatos de trabajadores de las Empresas Holdings ISS y Filiales, Servicios Generales, Fetrasiss, dieron a conocer a la población que transitaba por las cercanías de Plaza Italia, en Santiago, el descontento de quienes trabajan para ISS, empresa fundada en 1901 en Copenhague, Dinamarca.
La molestia con la empresa de limpieza, mantenimiento y seguridad, radica en que la entidad “mantiene en malas condiciones laborales a quienes trabajan ahí”, según manifiesta Cynthia Ávila, representante de la Federación Fetrasiss, quien establece además, que una transnacional del calibre de ISS, no debería mantener a las y los trabajadores en las condiciones expresadas actualmente.
Ávila comentó además, que las personas que trabajan para ISS en Temuco, no reciben sus sueldos hace cuatro meses y sólo se mantienen con la carga familiar.
Falta de seguridad, incumplimiento del contrato colectivo al no entregar uniformes ni material de trabajo, además del hecho que hombres y mujeres tengan que compartir baño e incluso comer ahí -debido a la falta de instalaciones-, son algunas de las denuncias realizadas por el grupo de trabajo.
“Que no paguen los sueldos es irrisorio (…) además, uno reclama esta situación y te despiden”, manifestó Ávila en conversación con El Ciudadano.
Desde la vereda contraria, ISS expresó a El Ciudadano, que la manifestación no existió. En tanto, la empresa se mantuvo en silencio respecto a su versión sobre las críticas a las condiciones laborales.
Foto: Archivo de actividad de Fetrasiss Federación
Por Francisca Salinas Fernández
El Ciudadano