Una oficial australiana de varios centros penitenciarios renuncia a su empleo para convertirse en una profesional de la pornografía. Su salario no era suficiente y por su belleza natural despampanante era considerada por los privados de libertad y colegas como un objeto sexual. Actualmente esta trabajadora participa en producciones pornográficas.
Esta es la historia de la australiana Isabelle Deltore que cambió su rumbo laboral tras ser bailarina de striptease y posteriormente, recibió la invitación para exhibir su cuerpo siluetado en otros clubes más prestigiosos.
Según, Deltore el bailar una noche le producía la misma cantidad de dinero al ganado en dos semanas en el centro penitenciario como agente de prisiones.
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«Era buena en todo lo que hacía, pero luchaba constantemente por ascender en la cadena profesional, y me di cuenta de que no alcanzaría un éxito serio», dijo Deltore.
Actualmente, la exoficial Deltore no solo trabaja como modelo de cámara web, sino que protagoniza películas pornográficas que ella denomina «erotismo», porque las graba sola o acompañada de otras mujeres.
Las imágenes de Deltore han aparecido en las portadas de varias revistas porno, además usan su propia línea de productos como calendarios y además, cobra cien dólares por cada aparición ante cámaras web vía Skype.
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Para la modelo abandonar su profesión ha sido una decisión acertada tanto en términos económicos como en autoestima; luego de que fuese coronada como Miss Mundo Desnuda 2018. Esta mujer que proviene de la cárcel con sus proyectos en puerta y una fama que crece rápidamente, tal vez sea las más grandes de las estrellas del cine para adultos.
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